Redacción
El gobierno de México puso en marcha un nuevo plan estratégico con el propósito de que Petróleos Mexicanos (Pemex) opere sin apoyo financiero federal a partir del año 2027. La iniciativa contempla una reestructura fiscal, un esquema de inversión pública y privada, así como medidas para fortalecer la producción, reducir la deuda y modernizar la infraestructura energética del país.
El proyecto fue desarrollado en conjunto con la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Energía, Banobras y la propia empresa petrolera. De acuerdo con lo anunciado, Pemex recibirá respaldo fiscal durante 2025 y 2026, años en los que enfrentará vencimientos importantes de deuda. A partir de 2027, deberá cubrir sus gastos operativos con recursos propios.
Entre las principales acciones se encuentra la implementación de un nuevo régimen fiscal denominado “Derecho Petrolero para el Bienestar”, el cual reduce la carga fiscal sobre Pemex al establecer una tasa fija del 30% para petróleo y 12% para gas natural. Esta modificación busca aliviar la presión sobre las finanzas de la empresa estatal.
Con este nuevo marco, el gobierno federal prevé una reducción progresiva de la deuda de Pemex, que en 2019 rondaba los 105 mil millones de dólares. Se estima que para 2030 se reduzca a 77 mil 300 millones, lo que representaría una baja del 26%.
El plan también incluye la creación de un fondo de inversión de 250 mil millones de pesos, con aportaciones de la banca de desarrollo, banca comercial e inversionistas privados. Dicho vehículo financiará proyectos estratégicos de Pemex y contará con garantías del Estado para reducir su costo financiero.
En el ámbito operativo, la empresa enfocará su producción de crudo hacia las refinerías nacionales para elevar la elaboración de combustibles como gasolina, diésel y turbosina, con una meta de producción del 80% y la eliminación del combustóleo. Se reforzará además el desarrollo de yacimientos en el Golfo de México y se reactivarán campos con alto potencial.
En cuanto al gas natural, se incrementará la extracción para disminuir las importaciones. También se modernizará el sistema petroquímico nacional con inversiones en complejos clave y la construcción de una planta de urea, en colaboración con el sector privado, que abastecerá a los programas de fertilizantes gratuitos.
Por último, el plan contempla la construcción de gasoductos clave para la región del sureste y la península de Yucatán, así como el desarrollo de cuatro plantas de cogeneración en puntos estratégicos del país. Estas instalaciones permitirán alcanzar altos niveles de eficiencia energética y contribuirán al cumplimiento de los compromisos ambientales internacionales.




