Redacción
El Gobierno de México presentó un plan hídrico con el objetivo de garantizar el acceso al agua como un derecho humano y asegurar su disponibilidad tanto a corto como a largo plazo. Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó la importancia de este proyecto, que busca implementar reformas legales, inversiones estratégicas y una gestión más eficiente y transparente del recurso.
Efraín Morales López, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), detalló que en el país el agua se distribuye principalmente en tres sectores: agrícola, con el 76 %; uso público-urbano, con el 15 %; e industrial y energético, con el 9 %. El plan se estructura en cuatro ejes fundamentales: la política hídrica y la soberanía nacional, la mitigación del impacto ambiental y la adaptación al cambio climático, la justicia y el acceso al agua, y la gestión integral y transparente.
Una de las principales medidas del plan es la creación del Registro Nacional de Agua para el Bienestar, que centralizará la información sobre las concesiones en una base de datos pública. Además, se implementarán procesos de digitalización y simplificación de trámites para mejorar la transparencia y reducir la corrupción.
También se prevé la tecnificación de más de 200 mil hectáreas de riego en colaboración con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), beneficiando a 225 mil productores. Asimismo, el plan contempla inversiones en infraestructura hídrica para mejorar sistemas existentes y crear nuevos proyectos en diversas regiones del país.
Entre los 16 proyectos prioritarios en los que se enfocarán los esfuerzos iniciales están la presa El Novillo en Baja California Sur, el acueducto Ciudad Victoria II en Tamaulipas, y un plan de protección contra inundaciones en Tabasco. Además, se llevarán a cabo proyectos de saneamiento en los ríos más contaminados del país, como el Lerma-Santiago, Atoyac y Tula, con la colaboración de los gobiernos locales y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El 25 de noviembre se firmará un acuerdo nacional que reunirá a los tres niveles de gobierno, industrias, instituciones académicas y comunidades usuarias del agua. Este pacto busca devolver más de 2,500 millones de metros cúbicos de agua a la disponibilidad nacional, lo que sería suficiente para abastecer a la Ciudad de México durante dos años.
Además, se espera una inversión inicial de 16 mil 400 millones de pesos en proyectos comunitarios, con el compromiso de los distritos de riego y consumidores industriales de devolver parte del volumen concesionado, sin afectar su producción o planes de crecimiento. El Plan Nacional Hídrico es un esfuerzo por establecer una gestión sustentable del agua, reconociéndola como un derecho humano y priorizando su uso responsable para el desarrollo del país.
