Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo una reunión con el subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, en la que manifestó su desacuerdo con el uso de redadas para detener a personas migrantes. Consideró que estas acciones afectan tanto a quienes trabajan de manera honesta como a la economía estadounidense.
El encuentro se llevó a cabo en Palacio Nacional y fue calificado como una visita de cortesía. Durante la reunión, la mandataria presentó algunos resultados del trabajo de su administración en materia de seguridad y migración. También participó el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson.
Sheinbaum enfatizó que su gobierno ha defendido los derechos de los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos, especialmente frente a políticas que consideran injustas o que generan temor en las comunidades migrantes. Reiteró que la postura de su administración está enfocada en la protección de las personas y en el fortalecimiento de la relación bilateral.
El encuentro con Landau se enmarca en un contexto de tensión por las recientes acciones del gobierno estadounidense, entre ellas las redadas migratorias y los señalamientos de autoridades de ese país contra la presidenta mexicana. La mandataria consideró necesario expresar su inconformidad directamente a los funcionarios estadounidenses.
Un día antes del encuentro, Sheinbaum respondió a las acusaciones de la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristi Noem, quien la responsabilizó de supuestamente alentar protestas violentas en Los Ángeles. La presidenta negó estas afirmaciones y llamó a evitar confrontaciones que perjudiquen la relación entre ambas naciones.
La mandataria concluyó que la prioridad de su gobierno es garantizar el bienestar de los mexicanos dentro y fuera del país. En ese sentido, subrayó que cualquier diferencia debe abordarse por la vía del diálogo y la cooperación, con el fin de preservar los lazos históricos y sociales que unen a México y Estados Unidos.




