Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum evitó proporcionar detalles concretos sobre la reunión que sostuvo la noche del lunes con los coordinadores de Morena en el Congreso, el senador Adán Augusto López y el diputado Ricardo Monreal, así como con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. El encuentro tuvo lugar en Palacio Nacional y se desarrolló en un momento político marcado por las tensiones y diferencias entre los dos legisladores, quienes, en días recientes, intercambiaron señalamientos públicos sobre presuntos malos manejos de recursos y conflictos dentro del movimiento.
El contexto de esta reunión es significativo, ya que las desavenencias entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal generaron especulaciones sobre fracturas internas en el liderazgo del partido, posibles pugnas por el control de las bancadas legislativas y la afectación del rumbo de la agenda política de Morena. Las diferencias, que incluyeron acusaciones de malos manejos de recursos y conflictos de interés, avivaron el debate público y la preocupación sobre la estabilidad interna del movimiento en un momento clave para su consolidación política. sobre posibles divisiones en Morena.
La mandataria, sin embargo, subrayó que el objetivo del encuentro fue eminentemente operativo y político. Según explicó, el principal propósito era revisar los avances y pendientes de las bancadas del partido durante el periodo de sesiones que recién concluyó, además de trazar la agenda legislativa del próximo año, la cual se considera prioritaria para el cumplimiento de las metas del oficialismo.
Durante la discusión, también se abordó la posibilidad de convocar a un periodo extraordinario de sesiones. Este escenario sigue en análisis, dependiendo de la necesidad de aprobar reformas o iniciativas que quedaron pendientes. En caso de no llevarse a cabo, el enfoque estaría dirigido hacia el inicio del próximo periodo ordinario en febrero del siguiente año, donde se reanudaría la actividad legislativa formal.
En lo que respecta a las diferencias entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal, Sheinbaum enfatizó la necesidad de mantener la unidad y la disciplina al interior del movimiento. Para la dirigencia de Morena, resulta fundamental que quienes ocupan cargos de elección popular, como legisladores, gobernadores, presidentes municipales y otros funcionarios, recuerden el compromiso compartido con el proyecto político del partido. La presidenta hizo un llamado a la responsabilidad y a la cohesión, considerando que estos principios son clave para el fortalecimiento del movimiento tanto a nivel nacional como internacional.
La reunión tuvo una duración de aproximadamente 50 minutos y, al concluir, el senador Adán Augusto López abandonó Palacio Nacional sin ofrecer declaraciones a los medios de comunicación. Por su parte, Ricardo Monreal y Rosa Icela Rodríguez optaron por salir a través de una puerta alterna, evitando también el contacto con la prensa que aguardaba en el lugar.
