REDACCIÓN
La artista plástica mexicana Karla de Lara aseguró sentirse bien y contenta por el éxito alcanzado en Italia, toda vez que “el Museo Macro cobijó mi exposición El ánima del artey durante seis días estuve en un atelier (caja de cristal a manera de taller) interviniendo en tiempo real y públicamente una obra”.
De esa forma, dijo en entrevista con Notimex, pudo mostrar al público italiano e internacional que visitó el célebre recinto en esos días, el proceso creativo de una obra de arte; cada día desfilaron ante la instalación alrededor de 250 personas, entre críticos de arte, artistas, personas vinculadas al ramo y público en general, con quienes interactuó.
Se trata de la primera artista mexicana en tener una distinción de tal naturaleza, y al hacer un ejercicio de modestia, De Lara reconoció que tiene el alma de artista, por eso vive para pintar. “En los últimos dos años he tenido mucha actividad en Europa y una puerta me ha abierto otra, y esa, más. He participado en bienales de Venecia, Florencia y Flandes”.
Del 3 al 9 de mayo, en el happening Work in Progress, “L´anima dell´arte», la artista creó una obra única, reflejo de cuatro ciudades diferentes donde plasmó el tejido urbano de las mismas, mezclando colores y sentimientos, y exploró lo íntimo del alma del arte, donde los visitantes se involucraron en todo el proceso creativo.
Nacida en Jalisco en 1972, la entrevistada señaló que a través de su trabajo ha abierto nuevas posibilidades. El año pasado le pidieron un mural para el Museo de Antropología de Sicilia, y esa obra ya es parte de su acervo. “Todo es una serie de sucesos que van dando paso a los que vienen”, dijo, y reconoció que no hay fórmulas para alcanzar el éxito.
Sin embargo, subrayó que a lo largo de su carrera ha procurado ser constante, trabajar mucho, no detenerse ante nada y ser disciplinada. “Esa es una parte importante, tanto como que mi esposo y representante desde hace 12 años está siempre en la búsqueda de nuevos proyectos y se encarga de la agenda, logística y acuerdos con museos y galerías”.
Juan Carlos Fernández de Lara, su pareja sentimental y estratega, comparte con ella el alma de artista que disfruta y explota a través de la pintura. “Cuando se tiene esa característica no se necesitan elementos externos. Es algo con lo que se vive todos los días, y lo demás es secundario, pues nuestro único propósito es crear y transmitir emociones”.
Calificó su obra como un ente fabuloso que tiene mucha energía y vitalidad, que vibra en positivo y genera piezas pictóricas donde se advierte el encanto del México colorido para llevarlo al mundo. “Me gusta mostrar que a los mexicanos no se nos atora nada, que siempre salimos adelante por creativos y luchadores. Eso ha gustado mucho en Europa”.
Ganadora del Premio de las Naciones de la Bienal de Venecia, entre 560 artistas de todo el mundo; el Premio «Leonardo Da Vinci», en Florencia, y el «Raffaello», en Bolonia, dejó ver que Italia es como se segundo hogar, pues ahí estudió artes plásticas. “Los italianos me tienen cariño y me tratan bien”, aseguró con orgullo.
Este año tiene proyectos por realizar en Panamá, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos (Miami y Nueva York) y en algunas naciones europeas, donde trabajará en éste y los siguientes dos años. Mientras tanto, Karla de Lara se congratula de ser una de las miles de mexicanas con espíritu de luchadora, que las hace no rendirse y triunfar en todo terreno.
