REDACCIÓN
“El presente sólo se entiende en el espejo del pasado”, aseguró el arqueólogo Leonardo López Luján, quien señaló que se debe voltear hacia la historia del país para aprender sobre lo que se debe valorar y para no repetir lo que ha resultado negativo.
En entrevista con Notimex, el especialista en la cultura mexica e investigador titular C del Museo Templo Mayor, quien este viernes ingresará formalmente a El Colegio Nacional (Colnal) al impartir su Lección Inaugural, dijo que, por ejemplo, el pasado enseña que México es una nación pluriétnica.
De ninguna manera es una sociedad monolítica, como se pretendió imponer desde el siglo XIX; que hay elementos que unen a los mexicanos, pero existen otros que les da diversidad, y eso es maravilloso, puntualizó.
México sólo se puede entender por la enorme continuidad cultural que enseña su historia, desde épocas remotas, pasando por las culturas prehispánicas, la colonia y la época independiente, hasta llegar al siglo XXI. Los mexicanos son resultado de todo eso, puntualizó.
Los estudios arqueológicos enseñan que esa diversidad existía desde épocas prehispánicas, que las diversas culturas de entonces coexistieron y se interrelacionaron sin problemas, pero también traen a la luz cosas que no gustan, como como el sometimiento de unas civilizaciones por otra, lo que no debe permitirse que vuelva a ocurrir.
Consultado al respecto, López Luján señaló que en ese marco el momento de cambio que se vive actualmente en el país es notorio que aún existen situaciones, como la de los pueblos indígenas, que deben abordarse de manera urgente.
Estos grupos sociales, recordó, viven en condiciones de miseria, marginación y racismo a las que se debe encontrar una solución, pero no de manera paternalista sino incluso con la participación de los propios interesados.
Se dijo feliz y honrado por su ingreso al Colnal, pero la distinción también una responsabilidad, en primer lugar porque a la institución han pertenecido reconocidos arqueólogos como Alfonso Caso, quien fue fundador de la institución que reúne a lo mejor de las ciencias y las humanidades del país.
Por esta casa, ubicada en la calle de Donceles, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, también han pasado Ignacio Bernal, Linda Manzanilla Naim y Eduardo Matos Moctezuma, los últimos dos maestros suyos.
Pero también es un compromiso porque se suma a los 36 grandes talentos que actualmente convergen para realizar una de las tareas más nobles, que es la de difundir el conocimiento, cualquiera que sea su tipo. López Luján es el miembro número 37 de El Colegio Nacional.
Recordó que su ingreso se debe a propuesta de Matos Moctezuma, quien responderá su Lección Inaugural; Juan Villoro, Antonio Lazcano, Jaime Urrutia y Javier Garcíadiego, lo que le halaga porque se trata de un panel muy diverso.
Dejó en claro que se trata sobre todo de un reconocimiento a la labor en colectivo que todo arqueólogo, como él, realiza. Como con otras disciplinas, como la astronomía o las artes visuales, también es un reconocimiento a lo que cada una de ellas aporta a la sociedad, a la forma de ser del mexicano, aseveró.
Subrayó que a la arqueología mexicana se le reconoce dentro y fuera del país, por su práctica que si bien no científica sí con metodologías que le dan certeza, resultados y cuenta con una trayectoria que se pueden remontar al siglo XIX.
Además, abundó, los arqueólogos del país siempre han estado posicionados entre los mejores del mundo, y a esta situación de investigación y de recursos humanos ha contribuido el decidido apoyo de las instituciones gubernamentales, como el Instituto Nacional de Antropología e Historia o diferentes universidades.
Dijo que se suma al Colnal con muchas ideas, que deberá someter a la consideración de la junta de la institución, entre ellas impulsar la organización de coloquios internacionales, que ya se han organizado aquí, así como impartir conferencias, conversatorios y cursillos.
El propósito es difundir la riqueza cultural prehispánica, de la cual cada año hay descubrimientos espectaculares, en campo y laboratorio, aseguró.
Pero también dar a conocer los avances que se van dando en la práctica del arqueólogo, las técnicas y herramientas tecnológicas que cada vez mejoran y facilitan esta profesión. Todo, con la interacción de otras áreas del conocimiento, lo que permite el Colnal por su propia integración.
De su Lectura Inaugural, titulada “Pretérito pluscuamperfecto. Visiones mesoamericanas de los vestigios arqueológicos”, el experto explicó que abordará la forma en cómo lo pueblos prehispánicos veían el pasado, pues resulta que hacían trabajo que se puede llamar arqueológico de los restos que habían dejado los pueblos que les antecedieron.
A esos sitios acudían, aprendían y trabajaban sobre ellos para sus futuras construcciones, recuperaban objetos y los resignificaban. Los mayas con la zona olmeca y los mexicas con Teotihuacán, Xochicalco, Tula y Cholula, por ejemplo.
Leonardo López Luján, considerado uno de los arqueólogos más sobresalientes de México, es licenciado y doctor en antropología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y por la Universidad de París Nanterre, respectivamente.
Sus investigaciones se han centrado en la política, religión y arte de las sociedades prehispánicas del centro de México, además de autor de 16 libros y más de 200 artículos, entre los que destacan “El capitán Guillermo Dupaix y su álbum arqueológico de 1794” y “Arqueología de la arqueología”.
Ha recibido numerosas distinciones, como el Premio de Humanidades Eugene Kayden de la Universidad de Colorado (1991) y Alfonso Caso del INAH en 1998 y 2016. Actualmente es profesor investigador titular C del Museo del Templo Mayor y profesor de asignatura en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, ambos del INAH.
