Redacción
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó recientemente el Presupuesto de Egresos para la Federación 2024, y entre las asignaciones, el Sector Cultural, correspondiente al Ramo 48, recibió los 16 mil 754 millones de pesos solicitados por el Ejecutivo a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Este proceso se llevó a cabo el 9 de noviembre, y a pesar de las críticas y expresiones en contra por parte de diversas organizaciones y artistas individuales, ninguno de los argumentos fue considerado.
Diversas organizaciones destacadas, como el Centro de Análisis e Investigación A.C. Fundar, el Grupo de Reflexión en Economía y Cultura (Grecu), y el Movimiento por la Cultura y el Arte de México (Moccam), así como artistas relevantes, expresaron su desacuerdo con la asignación presupuestaria. A pesar de la realización de mesas de análisis en la propia Cámara Baja, donde se abordaron propuestas y adiciones al presupuesto 2024 en Cultura, las voces críticas no fueron escuchadas.
Durante estas discusiones, se destacó la preocupación sobre la insuficiencia de recursos para 27 de las 30 instancias culturales que conforman la Secretaría de Cultura. Se resaltó que el presupuesto total para Cultura representa apenas el 0.19% del presupuesto federal total, lejos del 1% recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para las naciones adheridas a la Carta Cultural Iberoamericana.
En cuanto a la distribución de los recursos, se observó que la mayor parte se destinará al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con un aumento del 61.20%, especialmente para la adquisición de terrenos en zonas arqueológicas relacionadas con el Tren Maya. Además, se asignarán más de mil millones de pesos al cuestionado Proyecto Chapultepec.
La investigadora del Programa Justicia Fiscal de Fundar, Paulina Castaño, participó en el Parlamento Abierto «Rumbo al Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 en materia de Desarrollo Social», donde subrayó la necesidad de incrementar paulatinamente el presupuesto para la cultura y distribuirlo equitativamente. Sin embargo, la aprobación final del presupuesto reflejó escasez presupuestaria en varios programas culturales, generando preocupación sobre la viabilidad del derecho a la cultura en el próximo año.
