- Morena, se le desvanece el poder en la Legislatura mexiquense.
- PAN, el más beneficiado con los “chapulinazos” de diputados.
- Complicado para 4T consolidar su proyecto político en Edomex.
- Semáforo rojo, hoy reabren comercios al 30% de su capacidad.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Durante el periodo extraordinario de sesiones del jueves pasado se concretó el ajuste en la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados mexiquense, donde el líder de la bancada del PAN, Anuar Azar Figueroa, asumió la vicepresidencia de este órgano de gobierno legislativo.
Esto derivó de los cambios en la coordinación de bancada en el Partido del Trabajo, donde Armando Bautista fue sustituido por Luis Antonio Guadarrama, y este a su vez fue asignado como Secretario de la JUCOPO. El PT perdió la vicepresidencia porque ya sólo tiene siete diputados y con el riesgo latente de que en los siguientes meses la sigan aplicando “la canción de los perritos”.
Los “chapulinazos” y bandazos en esta soberanía sólo reflejan que Morena y sus aliados están perdiendo el control de la Legislatura mexiquense.
- El 5 de septiembre del 2018 la composición de LX Legislatura era la siguiente: Morena, 38 diputados; PRI 12 diputados, Partido del Trabajo 9 diputados; PAN 7 diputados; Partido Encuentro Social 5 diputados; PRD 2 diputados y Partido Verde 2 diputados.
- A un año y 10 meses de haber asumido la “mayoría absoluta” el mapa del congreso es diferente: Morena 36 diputados, PRI 12, PAN 9, PT 7, PRD 3, PES 2, PVEM 2 y la bancada independiente 4 (antes pertenecían a Encuentro Social)
Morena, PT, PES e independientes tenían 52 diputados al arranque de esta representación, hoy ya sólo tienen 49 diputados y si antes les fue complicado sacar adelante las iniciativas y cambios constitucionales que prometieron en campaña, ahora es prácticamente imposible.
Los acuerdos, las negociaciones, los amarres y todo lo que implica el ejercicio del poder no ha redituado como se esperaba a la Cuarta Transformación desde Legislatura estatal. El poder se le está desvaneciendo al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Estado de México.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
La “pitufada” está creciendo…
El partido que sin duda se ha fortalecido en lo visible y desde la Legislatura local es el PAN. Los azules están cotizando muy bien sus bonos y ejemplo de ello es que tan pronto Anuar Azar Figueroa asumió la vicepresidencia de la JUCOPO, pidió mano en las próximas designaciones de la contraloría del Tribunal de Justicia Administrativa y del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información (INFOEM). Morena no tiene mucho que replicar.
Reapertura obligada…
Los gobiernos federal, estatales y municipales no tienen de otra, la presión social y económica obliga a retomar las actividades productivas aún con el inminente riesgo de un rebrote mayúsculo de la epidemia del COVID-19. El Estado de México, que es parte del epicentro de la emergencia sanitaria, teóricamente sigue en semáforo rojo porque las cifras de contagios y muertes no han descendido lo suficiente, pero a partir de este lunes se activará la reapertura gradual de la industria manufacturera, comercios y servicios. La decisión del gobernador Alfredo del Mazo se suscribe en la lógica de prioridad económica y tiene la intención de controlar el aforo máximo del 30 por ciento en papelerías, tiendas de ropa, mueblerías, refaccionarias, tiendas de electrónicos, estéticas, tintorerías, restaurantes, hoteles y tiendas departamentales. Veremos si los mexiquenses podemos sumarnos a un regreso gradual y ordenado, o de plano le seguiremos acariciando los bigotes al diablo. Es un hecho que continuamos en color rojo, reabriremos hoy como si estuviéramos en naranja, pero en las calles la afluencia ciudadana ya es de semáforo verde.
