Por Julio A. AGUIRRE
* Negro panorama.
* Padre con sotana bien puesta.
* Javier Salinas, diputado incómodo.
Algunas veces necesitas encarar a la adversidad a fin de lograr ser exitoso. Zig Ziglar.
Primero fue Isabel Miranda de Wallace, activista de la asociación Alto al Secuestro, quien afirmó que en el Estado de México se maquillan las cifras en dicho delito.
Grave y preocupante señalamiento para el Procurador Alejandro Gómez Sánchez, el Ejecutivo estatal y sociedad en general, comentamos en este espacio el 23 de septiembre del presente 2015.
Asumiendo el rol que le corresponde, el abogado de los mexiquenses se dijo sorprendido y negando las acusaciones dio a conocer sus estadísticas que, obviamente, no coinciden con las presentadas por Miranda de Wallace.
La cifra de secuestros registrados ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México en este 2015 es de 104 eventos delictivos frente a 108 denunciados en el mismo periodo de 2014, es decir sólo cuatro plagios menos, dijo.
Obviamente, cada quien defendiendo su verdad y números, como si las personas secuestradas fueran eso, simples números.
Ayer (lunes 9 de noviembre de 2015) María Elena Morera, de la asociación civil «Causa Común», anunció que mediante un estudio por ellos realizado, el Estado de México fue colocado en la lista negra de las corporaciones policiacas de mayor desprestigio y desconfianza social del país.
En el Marco de la inauguración del 4º Foro Nacional «Sumemos Causas» celebrado en el Distrito Federal, María Elena Morera estableció que con base en estudios y análisis enmarcados en el desarrollo de la «Policía en las entidades 2015» hay estados con situación deprimente en materia de seguridad. El Estado de México entre ellos, claro está.
CONTRA LAS CUERDAS
En la pelea, se conoce al soldado; sólo en la victoria, se conoce al caballero. Jacinto Benavente.
Deteriorados procesos de evaluación y capacitación, además de los resultados que determinan un alto grado de corrupción en el actuar de los encargados de la seguridad en territorio mexiquense, lo que arrojan los números.
¿Cuál será la respuesta de las máximas autoridades mexiquenses ante esta nueva denuncia?, la respuesta parece obvia: no estarán de acuerdo y con sus números desmentir estadísticas que «Causa en Común», vía su dirigente María Elena Moreira, ha señalado.
Entendiendo el justo derecho de ser escuchados, las autoridades del Estado de México harán su labor; sin embargo, hay debates en los que mejor ni participar. Callar, trabajar y dar resultados reales es la manera de ganar cualquier batalla, aunque en la percepción ciudadana en estos momentos estén de espaldas contra las cuerdas.
COMO VA…
¿Así o más claro?… la clase política está subordinada al sistema económico capitalista, quien manda en México son los grandes capitales, «son poderes fácticos que acaban decidiendo sobre la vida nacional y por supuesto por los destinos de la gente y los recursos del pueblo de México. El tipo de gobierno en México es realmente autoritario y se corresponde con una población sumisa, inmadura y sometida, al mismo tiempo que la feligresía, ambas, ciudadanía y feligresía que en muchos casos son lo mismo, están muy lejanas de lograr una contraloría ya que para esto se necesita información, madurez y confianza en sí mismos», expuso el Padre José Alejandro Solalinde Guerra, sacerdote católico mexicano y defensor de los derechos humanos de los migrantes, en su participación en el Ciclo de conferencias Democracia y Religión en México, celebrado en la Sala Regional Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
¿Algo más Padre? ¡Mejor déjelo así!, fue muy claro, suficiente y contundente.
«Ñáñaras»… sobre aviso no hay engaño. En su oportunidad, el diputado del Partido de la Revolución Democrática, Javier Salinas Narváez anunció que -con todo respeto-se convertiría (la bancada del sol azteca en la LIX Legislatura mexiquense) en la sombra del gobierno del estado.
A mi manerA expuso entonces que Salinas Narváez se convertiría en la sombra, además dos rocas en los zapatos del gobierno. No nos equivocamos, en la actualidad los priístas ven la figura o escuchan el nombre del legislador perredista y sienten ñáñaras.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.
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