* Para la foto.
* La primera (visita) del año.
* ¡Cuidado con las crudas!
Por Julio A. AGUIRRE
Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia. Anatole France.
Cuatro de los 1,460 días que deberán cumplir para concluir sus respectivas administraciones municipales y hoy todo es color de rosa en el Estado de México. Cómo si viviésemos un sueño de hadas.
Hasta hoy -raro en verdad- ningún presidente municipal, hombre o mujer, ha recurrido al viejo y aberrante pretexto de no contar con presupuesto porque los que se fueron se llevaron hasta el perico.
Arranque de caballos finos, sí señor. No obstante que el brincar primero asegura alcanzar la meta antes que otros.
Son días en que lo hecho sirve para la foto. Las gráficas son buenas, conmovedoras, de gente de pueblo y para el pueblo… «su» pueblo.
Fernando Zamora Morales, alcalde de Toluca, por ejemplo, se ha tomado la gráfica con enorme pastel compartiéndolo con la sociedad; ya salió la foto donde ayuda, al ciudadano, a tirar la basura, y la gráfica en donde con pala y pico ayuda a tapar los hoyos que presentan las calles de Toluca y que por lo mismo parece zona de guerra.
Está bien. Trae la pila nueva y al parecer le corre prisa por hacer más de lo que otros han hecho por la ciudad capital, hoy tan carente de cosas grandes e importantes.
Aquí estaremos, eso esperamos, para hacer un balance cuando tengan un año o más en sus cargos, saber de qué marca fue la pila con la que iniciaron sus tres años de gobierno; si se les acabó pronto o si no la renovaron a tiempo.
La pregunta de inicio de año de nuestra parte sería. ¿Cuántos de estos 125 presidentes municipales terminarán con su cometido, y cumpliendo su obligación con la ciudadanía?
No olvidemos lo cirquero que resultan nuestros funcionarios públicos que se dan el lujo de realizar otras suertes antes de concluir el primer acto.
Primeros días de gobierno de los presidentes municipales en el Estado de México. Días de la foto y para la foto, ni más ni menos.
LA PRIMERA
La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones. Severo Catalina y del Amo.
Nadie puede regresar de donde nunca se ha ido. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, retomó sus actividades como mandatario del país y lo hizo en territorio mexiquense.
Al inaugurar el Hospital Comunitario de Chiconcuac, y simultáneamente el Centro Estatal de Rehabilitación y Educación Especial de Toluca y el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Visual de Naucalpan, el mandatario federal afirmó que el Gobierno de la República tiene un compromiso invariable y permanente en favor de la salud de los mexicanos.
El mexiquense deseó que 2016 «sea un año que nos permita avanzar, seguir caminando hacia adelante, seguir creciendo, seguir concretando, y que en cada familia mexicana los esfuerzos que han realizado en el pasado les permitan seguir creciendo como familias, como comunidad, como pueblos, como nación en favor de una mejor patria, a favor de un México mejor».
Por cierto, en el municipio de Chiconcuac en pleno día 4 de 2016, reaparecieron algunos diputados mexiquenses que suelen aprovechar a las mil maravillas eventos de este tipo y aparecer en la foto.
Entre los asistentes, el diputado Cruz Juvenal Roa Sánchez, presidente de la Junta de Coordinación Política y la diputada Patricia Durán Reveles, presidenta de la Diputación Permanente de la LIX Legislatura mexiquense.
COMO VA…
¡Esperen la cruda!… tras anunciar que el Gobierno del Estado no permitirá, como seguramente el Poder Legislativo tampoco, ningún exceso de los alcaldes salientes, debe haber absoluta transparencia en la entrega recepción y a eso le estamos apostando, anunció el secretario general de Gobierno en la entidad, José Manzur Quiroga.
Lo cierto es que el compromiso y responsabilidad es absolutamente del gobierno del estado y no tanto del Poder Legislativo; basados en que lo que se diga y haga en el Palacio Ejecutivo si sigue al pie de la letra en el edificio vecino, el Palacio Legislativo.
Asimismo, Manzur Quiroga expresó que el 1 de enero, durante los actos protocolarios para el relevo de ayuntamientos, las autoridades reportaron paz y armonía a lo largo y ancho del territorio estatal.
Conveniente sería no arrojar cohetes. Entendamos que desde el 1 de enero del 2016 todo fue paz, alegría, fiesta y «borrachera política». Esperemos los tiempos de cruda administrativa. ¡Ahí los queremos ver!
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.
Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx
