Por Julio A. AGUIRRE
* Eternos «contreras»
* Convenio por la paz.
* Programa Tres de Tres.
Errar es humano, pero más lo es culpar de ellos a otros. Baltasar Gracián y Morales.
Justamente ayer, en este espacio, preguntamos ¿qué tiene que pasar, a quién se tiene que convencer para que se dé, finalmente, la aprobación del Mando Único? Comentamos del poder de los dirigentes partidos políticos aún sobre las peticiones y necesidades de los gobernadores en el entendido que estos son aves de paso mientras los partidos llegaron para (desgraciadamente) quedarse. Choque de intereses entre los mismos, para decirlo pronto y fácil.
El Partido de la Revolución Democrática, hablando del Estado de México, ya se apuntó como uno de los que rechazan el Mando Único y la Disolución de Municipios.
Los eternos «contreras, dirán algunos. Los que nada les gusta, apuntarán otros.
Omar Ortega Álvarez expuso que la postura del titular del Ejecutivo federal atenta contra los municipios, base fundamental e histórica del Federalismo mexicano, así como en contra de los gobiernos estatales, al violar su autonomía e independencia, expuso.
Los razonamientos del perredista no están a discusión, sin embargo tenemos que dejar el romanticismo para otras cuestiones. Si se atenta en contra de los gobiernos estatales y se viola la autonomía e independencia nos importa una pura y dos con sal. Si la propuesta es efectiva y garantiza la mejoría se tiene que aplicar, caiga quién caiga y le pese a quien le pese, frases favoritas de los políticos y que nunca se cumplen.
Importa que no se atente en contra de la ciudadanía, punto.
Para ser más explícito, Ortega Álvarez considera que dicha propuesta no atiende a las necesidades específicas de cada uno de los municipios y criminaliza a todas las autoridades municipales, al caracterizarlas ipso facto como, corruptas y al servicio de la delincuencia organizada, cuando los datos estadísticos indican, sin lugar a dudas, que no se justifica una acción de intervención generalizada en contra de las autoridades municipales, agregó el dirigente estatal del PRD.
Negarse sin proponer no es el camino correcto. «Propondremos un nuevo esquema de coordinación entre los tres ámbitos de gobierno, que garantice la gobernabilidad y el fortalecimiento de las capacidades municipales en la materia. Estamos plenamente convencidos de que en el marco de esta discusión deben garantizarse, en primera instancia, la actuación institucional, apegada a derecho y con un pleno respeto a los derechos humanos, de todas y de todos los integrantes de las instituciones de seguridad pública, argumentó.
Mmm, tendremos que recordarle a Omar Ortega que en la percepción ciudadana los policías causan mayor temor que los delincuentes y, para no variar, son los partidos políticos los que con sus dichos y pocos hechos están hasta en el fondo de credibilidad.
COMO VA…
Cultura de la paz… la inauguración del Centro de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa en Jilotepec -el primero en el norte de la entidad- es ejemplo del ánimo de colaboración entre los tres niveles de gobierno para promover la cultura de la paz, expuso Sergio Javier Medina Peñaloza, presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de México.
Durante la firma del convenio de colaboración, el secretario de Cultura, Eduardo Gasca Pliego, reconoció el afán de cooperación interinstitucional y «la muestra de participación ciudadana que representa la inauguración del Centro de Mediación como una estrategia encaminada a la protección de los ciudadanos.
Un paso adelante en un tema que no admite demoras, bien por ello.
Cumplir llamado… los legisladores mexiquenses están dispuestos a cumplir el llamado del sector empresarial para sumarse al programa Tres de Tres el cual implica que cada congresista dé a conocer su manifestación de bienes, su manifestación de impuestos y su manifestación de intereses. Ayudaría, expuso Juvenal Cruz Roa Sánchez, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LIX Legislatura, sin duda, en nuestra calidad de políticos que podamos presentar (las tres en tres) en tiempo y forma con sus respectivos candados.
Ciertamente, ayudaría; sin embargo, importa más a la ciudadanía saber con cuántos bienes salen más que con cuántos bienes entran.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.
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