Por Julio A. AGUIRRE
*Más de lo mismo.
*Obrador, «un martirio».
*Tambores de guerra.
De alguna forma cada uno de nosotros, a su manera, sobrelleva sus pérdidas pero atesora los recuerdos, tal como debe ser.
Emulando al perredista Félix Macedonio Salgado cuándo, en su calidad de diputado federal, fue fue detenido por su marcado estado etílico (borracho hasta las trancas), iniciamos nuestro espacio.
¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué? por qué?, repetía como cotorro al dirigirse a los elementos de la policía del entonces Distrito Federal, quejándose de que lo golpearon.
Ese mismo ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, y otro ¿por qué? cortesía nuestra, los políticos no salen del mismo discurso y son tan repetitivos que más que endulzar los oídos los martiriza?. ¿Por qué?, ¿por qué?, insistimos.
Podemos entender -no soy tan güey- y comprender que en tiempos de campaña aquel candidato, al recorrer día a día los municipios de su estado, tengan que repetir el discurso empleado apenas horas antes.
Muchos municipios y demasiados días de campaña, obviamente secan el cerebro de esos héroes anónimos que redactan el discurso -algunos aspirantes ni entienden lo que están leyendo-. Estamos hablando de los candidatos de todos los partidos, políticos.
Sobresale, sin lugar a dudas, el personaje llamado Andrés Manuel López Obrador, quien lleva 18 años con la misma perorata. «La Mafia en el poder» y «puedo ser peje pero no lagarto», ya taladra los oídos y vuelve llorosos los ojos a quien lo lee.
Y pensar que el tabasqueño con tan poco piensa llegar a guiar al país. Siempre hemos señalado que Andrés Manuel pudo alcanzar la silla presidencial y a estas horas estar descansando en casa con el orgullo de decir: «Yo fui presidente -de verdad- del país».
Desde nuestra perspectiva no es digno de triunfo quién no acepta y reconoce la derrota.
Andrés Manuel nunca cambiará su estilo y «discurso», por lo tanto, pensamos, nunca será mandatario de los Estados Unidos Mexicanos.
Cuánta verdad tenía el ex alcalde de Acapulco, también perredista, Félix Salgado Macedonio. ¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué? Por más que buscamos no encontramos la respuesta.
«TRIBUS BRAVAS»
Los golpes de la adversidad son amargos, pero nunca estériles. Ernest Renan.
Son tantas las tribus que emanan del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que dicho instituto parece un rompecabezas de difícil solución.
Son «bravos como pocos. Con el cuchillo en los dientes se hacen pedazos entre sí incapaces de vencer a los partidos opositores por un divisionismo mal sano.
Al partido del sol azteca no hay, de parte de los opositores, que vencerlo. Saben que los amarillos se hacen pedazo solos.
El tema de la artista del «canal de las estrellas», Belinda y las facilidades y comodidades brindadas por el gobernador Silvano Aureoles durante la vista del Papa Francisco al estado de Morelia hizo que los mismos militantes, concretamente Miguel Barbosa, coordinador del PRD en el senado, al expresar no estar satisfechos con el boletín que el gobierno de Michoacán dio para decir que no se usaron recursos públicos. Ironizando expresó: «Se trata de una aventura de este enamoradizo gobernador, no cambias, la historia apenas empieza, el guión ya está escrito».
¡Qué bonita familia!, ¡Qué bonita familia!, ¡Qué bonita familia!. Digo.
¿Se acuerda?…»El Partido Acción Nacional (PAN) tiene que respetar la decisión del Presidente de la República de elegir a su gabinete. ¡Al final quien gobierna es Vicente Fox, no el PAN, ¡El que la riega es Vicente Fox, no el PAN! ¡El que tiene los aciertos es Vicente Fox»: Vicente Fox Quesada.
Acá entre nos pensamos que el ex presidente de México debió suprimir el nombre de Vicente Fox por el de Martha Sahagún.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez ganéo tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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