martes, enero 14, 2025
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A mi manerA

* Revolucionarios y Adelitas.
* Monumento al cinismo.
* Desorden en el Edomex.

Por Julio A. AGUIRRE

No es lo que haces por tus hijos, sino lo que les has enseñado a hacer por ellos mismos, lo que los hará seres humanos exitosos. Ann Landers.
Cuando hombre y mujer deciden ingresar al servicio público nada y nadie los hace cambiar de opinión. Llegan para quedarse, perpetuarse en la profesión más fructífera que existe.
En la mano derecha el poder y en la mano izquierda el dinero; y de pilón el llamado fuero que los convierte en intocables. El fuero, insistimos, es la credencial para robar. Luz verde para enriquecerse de la noche a la mañana. Una profesión que no tiene fecha de caducidad, que no tiene límite de edad para que sean jubilados, reciban su pensión y se dediquen a cuidar a los nietos recorriendo el mundo que para eso «trabajaron»», dirán.
Revolucionarios y adelitas son tan reales y leales a la causa que están para servir al pueblo «desde cualquier trinchera» suelen confesar. Suena bonito, que caray.
Hay un pero que este humilde servidor ha encontrado (con sus raras excepciones). Esos revolucionarios y no pocas adelitas cumpliendo órdenes superiores cambian de trinchera como cambiar de calcetines. No habría que reprocharles nada siempre y cuando llegaran -a la trinchera- con armas para ganar la batalla.
Ahora resulta que los funcionarios públicos son «Mil Usos», lo «saben todo». De ser titular, por ejemplo de la secretaría de educación pasan a ser responsables de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), -de convivir con alumnos pasan a convivir con  animales). De ser responsable de salud, mañana te acomodan en Vivienda; de la secretaría del Trabajo te vas a la trinchera de seguridad, etcétera.
Con el ojo cuadrado y boca abierta queda la sociedad. Todo saben y todo pueden.
Aprendices de todo y maestros de nada.
Héctor Suárez en la película «Mil Usos», no sabía nada y hacía todo. Merolico, traga fuegos,
mandadero, lavacoches, cargador, bolero y mesero entre otras actividades. Obviamente el personaje perfectamente caracterizado por Héctor Suárez no sabía nada, hacía de todo y no ganaba para las tortillas.
¡Pues que «güey», se hubiese metido desde el principio al servicio público!. Sin hacer nada tendría yates, colección de relojes, autos de lujo y haciendas; tendría fuero y «guaruras» que al chistar los dedos se ponen a madrear a millones de «Mil Usos» que pululan en el país.
COMO VA…
Varita mágica?… en el Estado de México se ha dado un significativo cambio en el gabinete, se trata de la Secretaria de Educación, movimiento que puede ser tardío o cómo muchos señalan, el tablero electoral se mueve pensando en lo que se avecina en la entidad en próximos meses.
¿Qué puede hacer en tan poco tiempo la titular de tan importante rubro? Apenas se estará acomodando en la silla de la secretaría en lo que llegue el final de la presente administración.
Monumento al cinismo… ciertos gobernadores emanados del Partido Revolucionario Institucional están viendo la tempestad y no se hincan. Con una cola así de grande que les pisen, algunos han tenido la brillante «ideota» de proponer a los congresos locales, figuras de funcionarios, fiscales y magistrados para no ser sancionados por presuntos actos de corrupción.
Pretenden mamar y dar topes. Como siempre e igual que siempre.
Espeluznante error del Presidente de la República avalar algo tan cínico como repugnante. Afortunadamente  el mexiquense -Enrique Peña Nieto- podrá tener equivocaciones pero no puede ni debe hacer mutis a un tema por el cual justamente el PRI perdió en el proceso electoral pasado, sería entregar desde ya la silla principal del país.
Mis viejos solían decir: de que lloren en mi casa a que lloren en casa ajena, pues que lloren en la ajena. Expulsión del partido y cárcel para los grandes enemigos del país y que recuerden, el pueblo ha despertado y está encabronado (verso sin esfuerzo).
¿Dónde quedó la bolita?… quienes mueven los hilos del partido tricolor en el Estado de México andan bien despistados. Qué flojera escuchar cada 24 horas nombres de ellos y ellas como posibles elegidos para conservar la gubernatura en el 2017.
Clavan y desclavan nombres -como carpinteros bisoños en una obra-. Qué flojera, qué desorden y cuánta inseguridad, señal clara que tras lo sucedido el 5 de junio los revolucionarios andan preocupado y ocupados. Para que tanto brinco estando el suelo tan parejo, es pregunta.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx

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