Por Julio A. AGUIRRE
* «Fracaso tote».
* …pero cuenta mucho.
* Caballada, ¿larga
o gorda?.
Amaré al que tiene ambiciones porque podrá inspirarme. Amaré a los que han fracasado porque pueden enseñarme. Og Mandino.
Con Enrique Peña Nieto -mexiquense hasta los calcetines- como presidente de México por razones obvias a la entidad que él gobernó y conoce como nadie, le irá muy bien en este sexenio (federal), señalé a conocidos, vecinos, amigos y familiares.
Hoy no tengo donde esconder la cara y sin embargo la doy. Me equivoqué, me quedé lejos del vaticinio optimista.
«Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho», reza la frase surgida desde Los Pinos.
Cuestión de enfoques, creemos.
Lo cierto es que la entidad mexiquense está en lo más alto de actos vandálicos en todas sus modalidades. Según el que escribe el miedo se siente pero también se «huele». No es lo mismo salir a la calle todos los días en busca del sustento familiar «a la mano de Dios», que hacerlo con camionetas blindadas y guardias de seguridad en número, sin duda justificado pero también exagerado.
Sin embargo es entonces cuando el miedo se «huele». Feminicidios, asesinatos, robos, secuestros, muertos, heridos. Uff, está cabrón vivir en el Estado de México.
No ha podido el Ejecutivo federal (Enrique Peña Nieto) ni el gobernador de la entidad (Eruviel Ávila Villegas), detener esta ola que ahoga a millones de mexiquenses y mexicanos repartidos en las entidades del país.
Para solidarizarnos con el eslogan «Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho», debemos reconocer los esfuerzos, programas y acciones que se asumen en el Edoméx y el país; pero parece que nada funciona.
Lo que acontece en el Estado de México no es invento o «mala leche» de la prensa (alguna) local. Lo mismo dicen e informan los medios «nacionales», los noticiarios, las redes sociales. La verdad no se puede ¡y menos! ocultar.
Tampoco vale excusarse con que otros estados -y países- están peor que el nuestro. A otro perro con ese hueso. Decir que estamos jodidos no es pesimismo. Señalar, por quedar bien con alguien, que no estamos tan mal es una mentira cruel.
Recientemente escuchamos al presidente de México, Enrique Peña Nieto, la frase: «Se aprende más de las derrotas que de las victorias». Muy cierto, lástima que muchas veces y en distintos casos, cuando se da ese aprendizaje ya no hay modo (tiempo) de ponerlo en práctica.
COMO VA…
Ahí les hablan… de cada 100 niños que inician su educación en el Estado de México, sólo 17 logran terminar una carrera universitaria lo que refleja un grave rezago educativo, deserción escolar y mano de obra barata. Sin embargo, esto no interesa al gobierno federal y estatal, que están nerviosos y muy preocupados por las próximas elecciones del 2017 y 2018 y continúan con su labor clientelar de entregar tarjetas a mujeres, lucrando políticamente con los programas sociales y así lo prueban las constantes visitas de funcionarios federales en territorio mexiquense.
El Edoméx con rezago educativo «a lo Grande», manifestó Víctor Hugo Sondón, presidente del Partido Acción Nacional en la entidad.
Ahí queda el saco para que responda al señalamiento el mandatario mexiquense, o en este caso la persona encargada de la Secretaría de Educación Pública.
Detengan esa pachanga… no hay poder humano y reglas al interior del Partido Revolucionario Institucional que impida a su militancia detener los «destapes» rumbo al proceso electoral del 2017 sin embargo el priísmo ha convertido en una kermes. La lista se agiganta, nombres suben y hombres bajan. En el tema poco o mucho tenemos que ver los medios de comunicación por distintos motivos.
Aquí hemos apuntado que la caballada tricolor es más larga que gorda, pero allá ellos.
Despistados… en el Partido del Trabajo hay quienes andan más despistados que en un perro en el periférico. Joel Cruz, representante ante el IEEM refirió que no existe ninguna ventana de luz que les permita construir un frente opositor para las próximas elecciones de las izquierdas con el Partido Acción Nacional, debido a que las izquierdas no están completamente unidas.
Obviamente Joel Cruz no descubrió el hilo negro con sus declaraciones.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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