Por Julio A. AGUIRRE
*No jalen que descobijan.
*Que el pasado no influya.
*Se mueve el ajedrez tricolor.
Lo importante en este mundo no es dónde nos encontramos, sino en qué dirección vamos. Oliver Wendell Holmes.
Al término de su administración como gobernador del Estado de México, y mientras buscaba la silla presidencial, Enrique Peña Nieto dejó «libres» a sus mejores hombres que lo acompañaron seis años en su gabinete estatal.
Muchos de ellos, vía méritos propios o recomendaciones -para no decir imposiciones- se subieron al barco del para entonces mandatario mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, quien en efecto, tenía a su alcance a lo más destacado de la política local.
Poco le duró el gusto a Ávila Villegas de mantener el buen equipo formado. Llegó la victoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con la colocación de la banda presidencial para el mexiquense Peña, quien ni tardo ni perezoso empezó a jalar a sus aliados, amigos y compadres.
Reforzaba así el gabinete federal aunque al jalar, descobijaba al mandatario estatal.
Recordamos que en este espacio nos atrevimos a señalar que el Estado de México, llamada cuna de grandes políticos, no daba, a nuestro entender, para formar dos gabinetes del tamaño e importancia del país y del Estado de México.
Las renuncias y el agradecimiento empezaron a llegar a Ávila Villegas que nunca se vio abatido; por el contrario, tenía entonces lugares para «su gente», sus excolaboradores, sus amigos, sus aliados y seguramente uno que otro compadre.
Hoy aquí, mañana allá es la gitana vida de los políticos, sin olvidar a quienes les toca ir a la «banca» por algún tiempo. No son despedidos, tampoco juegan el papel de desempleados, continúan en la nómina del «club», aunque vean los toros desde la barrera.
DE ALLÁ PARA ACA
Empieza de una vez a ser quienes eres, en vez de calcular quién serás. Franz Kafka.
Lo que haga y diga la oposición después del 4 de junio, no cambiará nada en el Estado de México. Alfredo del Mazo ganó y pronto será declarado gobernador electo, como pronto será Gobernador Constitucional.
Ante esto, vemos llegar lo ya expuesto. Peña Nieto está por marcharse y su primo Del Mazo Maza por iniciar, empieza, entonces, el movimiento en el tablero tricolor. Hombres, mujeres y nombres recogen sus «chivas» ante el inminente cambio de residencia.
De Los Pinos con destino al palacio mexiquense. Para ellos no hay pierde y mucho menos desempleo. Es, insistimos, la vida del político. El que hoy es secretario de Hacienda mañana podrá estar como titular de comunicaciones y transportes, por ejemplo.
Es la línea, la transitada ruta. Del Mazo ya trabaja en la lista de los hombres y mujeres que lo acompañarán en el enorme reto; debe, sin embargo, redactar la privilegiada lista con lápiz (mucho habrá que borrar).
Peña Nieto dejará de ser presidente y Eruviel Ávila no será más gobernador, y a dónde vayan el día de mañana no tienen cabida los amigos, los aliados y los compadres; sin embargo, una «carta de recomendación» de ambos abrirá cualquier puerta.
Trabajo y dinero te dé Dios, que lo feo el poder te lo quita, solemos decir en el rancho.
Mucha serenidad, paciencia y buen tino deseamos tenga Alfredo del Mazo Maza en la elaboración de la lista. Ningún mandatario, como lo señalamos hace tiempo, llega en tan complicada situación como del Mazo Maza. Son más, mucho más los mexiquenses que no votaron por él que los que lo hicieron.
Cumplir lo prometido en el menor tiempo posible es su obligación. Del Mazo Maza deberá disciplinarse pero el expresiden te y el exgobernador harán bien en dejarlo tomar decisiones propias desde el inicio de su administración.
La pieza que hoy se toca en el Estado de México es para que la baile quien gobernará durante los próximos seis años. Los que ya bailaron que se sienten, digo.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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