Por Julio A. AGUIRRE
- E. Peña, consternado.
- México, decepcionado.
- Cuando se pierde el respeto…
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- Joaquín Guzmán. El «Chapo» se las hizo de nuevo.
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- Enrique Peña Nieto. rofundamente consternado.
La experien-cia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede. Aldous Huxley.
El máximo logro en materia de seguridad y el sexenio presidencial del mexiquense, Enrique Peña Nieto, se dio el 22 de febrero de 2014.
El presidente fue despertado, reconocería el Ejecutivo federal,por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien le confirmó la noticia: Habían capturado a Joaquín Guzmán Loera.
Qué ingrato resulta recordar el ayer cuando el hoy resulta desastroso en el mismo tema y con el mismo personaje.
La llamada que nunca imaginó y pensó escuchar el Ejecutivo federal la recibió ayer -domingo- cuando se dirigía a París, Francia: ¡Se escapó el «Chapo»!
La noticia amargó el vuelo. Un año cinco meses el hombre más buscado en el mundo -después de la muerte de Osama Bin Laden- volvía a encabezar la lista de los más rebuscados.
Joaquín Guzmán Loera, el «Chapo», se les volvió a pelar a las autoridades mexicanas evidenciando que en el país no existe penal de «máxima seguridad»… y autoridad tampoco.
Tras instruir a la Procuradora General de la República, Arely Gómez, a investigar a fondo si hay servidores públicos involucrados en la fuga, y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a coordinar las acciones que permitan la reaprehensión de Guzmán Loera, Peña Nieto afirmó que la fuga del narcotraficante constituye «una afrenta para el Estado mexicano» e indigna a toda la sociedad.
«Me tiene profundamente consternado», explicó.
La lista de preguntas ha surgido como cascada. Interrogantes que difícilmente serán contestadas con la verdad y claridad que el caso amerita.
La captura del «Chapo» se dio sin un solo disparo de por medio. Fue una operación limpia… labor de inteligencia de las autoridades.
La fuga del «Chapo» se dio sin un solo disparo de por medio. Fue una operación limpia… labor de inteligencia del crimen organizado.
Hoy México está en los ojos del mundo. México es hoy motivo de burla y de vergüenza.
México es lindo y querido, lo que no contradice, tristemente, ser un país jodido, jodido, jodido.
NO HAY RESPETO
En las democracias, las revoluciones son casi siempre obra de los demagogos. Aristóteles.
¿Con qué cara pueden, quienes fueron mandatarios y quienes hoy son gobernadores, presumir el título de Ejecutivo estatal en estados como Oaxaca, Guerrero y Michoacán cuando fueron y son, marionetas de la detestable Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)?
El tema no deja de ser una vergüenza para dichas entidades y, lo peor, una falta de respeto para la máxima autoridad en el país.
Cuando se pierde el respetopermitiéndose que grupos de inconformes que sólo velan por sus interesesimpongan condiciones, debemos reconocer la falta de autoridad y la ausencia de poder.
El fin de semana el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, expuso que la evaluación más temprano que tarde se va a generalizar en el país, y no puede en una nación de leyes, haber tratos discriminatorios. La evaluación es una arista de la reforma educativa y ésta es una de las más trascendentales que el país haya tenido.
No habrá marcha atrás, aseguró, y el Partido Revolucionario Institucional respalda absolutamente las medidas que el Ejecutivo federal ha tomado en la materia, y se pronuncia por la búsqueda afanosa de la educación de calidad que haga a nuestros niños y jóvenes ser competitivos.
«Esto es, no sólo de estar en actitud de competir, sino de ganar en un mundo global en que es cada vez más demandante, y la CNTE lo que está haciendo es reaccionando desesperadamente frente a una serie de medidas que se han adoptado y que seguramente se adoptarán para normalizar la educación y la relación entre profesores y autoridades educativas», expuso el mexiquense Camacho Quiroz.
Quién pierde y quién gana con estas movilizaciones, otra interrogante.
Perdemos los mexicanos, pierde la educación. Si no pierde, está amenazada -la educación- y, creo que, no gana nadie, respondió.
NO CONTABAN CON SU ASTUCIA
Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga. Denis Dideroy.
Cuando el presidente de México propuso la reforma educativa y recibió el apoyo de los partidos políticos PAN y PRD, dentro del famoso Pacto por México, los mexicanos pensamos: «por fin educación de calidad». «Finalmente, paz, entrega y compromiso de los maestros para las futuras generaciones. La reforma educativa fue, en su momento, considerada la «reforma de reformas» que el país reclamaba.
El tiempo pasa, la administración se agota y la llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en los estados mencionados -Oaxaca, Guerrero y Michoacán- pisotean a los gobernadores y en franco reto a las autoridades federales toman por asalto al Distrito Federal cuando les pega la regalada gana.
Miles de niños terminan el ciclo escolar con los cuadernos en blanco y los libros sin hojear. Cientos de miles de ciudadanos se ven perjudicados cada que este grupo de «vándalos» disfrazados de maestros, cometen todo tipo de tropelías. Dañan a la nación, amenazan, chantajean y cobran insultantes sueldos «¡por hacer política!», dicen. ¡Pinche política la nuestra, pues!
Tiene razón César Camacho al reconocer que con estas movilizaciones pierden los mexicanos y pierde la educación.
No tiene razón el dirigente tricolor cuando expresa que no gana nadie. Hoy como ayer, gana la CNTE; hoy como ayer, pierde el gobierno municipal, fracasa el gobierno estatal y consiente el gobierno federal.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final… A mi manerA
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