Por Julio A. AGUIRRE
*Incapacidad política
*Poder para no poder.
*Los «cachitos» del PRI.
LOS VIENTOS y las olas estarán siempre a favor de los navegantes expertos. Edward Gibbon.
No somos los únicos «locos y contreras» por las muchas veces que en este espacio hemos expresado la ineptitud de la clase política que se mueve a lo largo y ancho del territorio estatal.
No tienen clase ni son políticos de cepa. Ingresan al negocio del servicio público con tan buena suerte que de la noche a la mañana ya están ocupando cargos que les llenan los bolsillos sin hacer nada…sin saber nada.
«A mí no me den, póngame donde hay…de agarrar yo me encargo», maldita pero aplicable frase.
El Instituto de Administración Pública del Estado de México (IAPEM), advirtió que la mayoría de las nuevas administraciones municipales que entraron el 1 de enero son inexpertas, y anticipó que de no capacitarse podrían perder muchos recursos en detrimento de la ciudadanía.
Nuestro reconocimiento a Mauricio Valdés Rodríguez, titular de la IAPEM por tener el valor -además de obligación- de llamar las cosas por su nombre.
El método de experimentar en las entrantes administraciones de los 125 ayuntamientos derivaría en muchos problemas que no se resuelvan ni con el tiempo.
En la experiencia del IAPEM que ofrece capacitación a las autoridades locales, la mayoría carece de carrera en el servicio público en algunos de los tres niveles de gobierno que a la larga afecta las arcas municipales y la responsabilidad, ante el desconocimiento del marco jurídico, ejemplos hay a nivel federal, expuso.
Interesantes aportes y claras estadísticas que le dan la razón; Valdés Rodríguez siguió dando carnita y recordó que de los 125 ayuntamientos entrantes 56 son gobernados por Morena, 21 el PRI, 18 el PAN, 14 el PRD y el resto entre PVEM, NA, PT, MC y el otrora partido Vía Radical.
«Quien no sabe dirigir, va a llevar mal la nave de su ayuntamiento», concluyó.
QUE MAL ESTÁMOS
Hay hombres cuya conducta es una mentira continua. Paul Henri Thiry. Baron de Holbach.
En un país tan complejo, tan lleno de problemas y carencias algo se debe hacer para que no cualquiera llegue al poder. Ciertamente existe gente de a pie con más conocimientos que los llamados políticos que son parte fundamental de la corrupción al lucir un título de licenciado, pero sin saber escribir su nombre; la política está llena de servidores públicos que llegan a un cargo por herencia, por ser hijos de papi, por tener un buen padrino y otras circunstancias penosas y denigrantes para el pueblo.
Políticos improvisados, soberbios, insensibles, desobligados, autoritarios y ladrones son el verdadero lastre del país. Y lo peor que brotan como hongos venenosos de manera impresionante.
¿Se acuerdan de «Juanito, o de Carmen Salinas, o del propio Cuauhtémoc Blanco? el mismo gobernador de Morelos que tiene en su gabinete a puros compadres y amigos de la patada.
Si los ayuntamientos en el Estado de México están en quiebra hundiéndose más en cada administración se debe, en gran parte, por servidores públicos que cuando alcanzan el poder demuestran su ineptitud para poder servir al prójimo.
Misión imposible… Se dice que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue achatado el 1 de julio por una aplanadora llamada Morena. No es así de suavecito. El partido tricolor se encontró con una máquina trituradora que políticamente lo hizo cachitos.
La cabeza no está en su lugar, los brazos se desprendieron por diferentes lugares, lo mismo las piernas. Hoy el PRI más que un partido es un verdadero tronco. No ve, no respira bien, no camina y no escucha.
Aun así hay quienes pierden tiempo y espacio hablando de más; pocos para bien y muchos para mal. El PRI dejó de ser noticia, el pueblo lo castigó y sólo un milagro lo puede recomponer (como Frankestein) y regresar a lo que fue.
Alejandra del Moral, su presidenta en el Estado de México se voló la barda cuando expresó que el PRI es el partido más exitoso en la historia de este país (hasta ahí, cierto) lo increíble llegó al dar a conocer sus tres razones.
«Es el más unido y el más institucional, en el que su unidad es una amalgama de acero en las tempestades. Sabemos enfrentar retos. Ningún partido como el PRI tiene la institucionalidad que nosotros tenemos. Somos fieles a este auténtico valor que es sinónimo de estabilidad, de cuidar lo logrado; de civilidad política, de comportamiento responsable, de poner por encima de todo el interés superior público. Somos un partido fuerte por nuestras bases, nuestros valores, nuestros principios, nuestras buenas formas de hacer política, y cuando nos dan la oportunidad de gobernar, sabemos hacerlo y hacerlo bien», expuso.
Después de leer lo señalado por Del Moral Vela dejó de interesarnos las restantes dos razones.
¿Pues qué le pasó señora presidenta? No es momento, pienso, para chistes.
En gran parte de su primera razón a favor del PRI está la verdad del por qué el pueblo le ha dado la espalda al tricolor. Fue mucha crema y muy pocos tacos.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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