Por Julio A. AGUIRRE
*Edomex, paraíso industrial.
*Aumentan inversiones.
*No les pagan a “Los Potros”
No puede haber grandes dificultades cuando abunda la buena voluntad. Epicteto.
En Ocoyoacac, Estado de México, el gobernador de la entidad Alfredo del Mazo Maza expresó que una de las medidas más importantes de su gobierno ha sido reforzar las ventajas comparativas que ofrece la entidad y continuar impulsando a las industrias mexiquenses.
Innegable que durante el primer año de su gestión, el ejecutivo estatal ha dado un gran impulso a la competitividad empresarial y a la productividad laboral. Estamos hablando de hechos reales y comprobables, por si alguien lo duda.
En materia de competitividad se promueve la mejora regulatoria integral, la disminución de trámites y tiempos para la apertura de empresas, y la certeza jurídica para inversionistas.
El Estado de México es grande por su territorio, por sus habitantes (más de 17 millones de ciudadanos) y por su estructura. La entidad mexiquense es tierra prometida para empresarios, nacionales y extranjeros que quieren crecer. Las pruebas ahí están.
No podemos dejar en el tintero otras virtudes. El valor humano de su gente, la fuerza laboral mexiquense conformada por casi ocho millones de personas; además de ser la más grande del país es una de las más preparadas con una matrícula de educación media superior y superior que supera el millón de estudiantes.
El Edomex, en materia ferroviaria, cuenta con una importante red para el transporte de carga y, con el Tren Interurbano México-Toluca, obra que tiene el respaldo del Gobierno de México, se estará a la vanguardia en materia de transporte ferroviario de pasajeros además de contar con El Aeropuerto Internacional de Toluca que formará, junto con el actual Aeropuerto de la Ciudad de México y el que se construirá en Santa Lucía, una de las mayores redes aeroportuarias del Continente Americano.
Este amplio panorama da pie y otorga la seguridad y confianza para que los inversionistas sigan traspasando (siempre abiertas) las puertas del Estado de México y establecerse para el bienestar de millones de ciudadanos.
Otro botón como muestra. El día de ayer en acto oficial el gobernador Alfredo del Mazo Maza y el Director General de Laboratorios Liomont, Alfredo Rimoch Lewinberg, dieron por inaugurada dicha empresa en el municipio de Ocoyoacac.
Las reglas del actual gobierno estatal han cambiado. Ya no hay promesas incumplidas. Ahora las realidades hablan.
Mal y de malas… El equipo de futbol que representa a la Máxima Casa de Estudios, La Universidad Autónoma del Estado de México que juega en la división de ascenso anda arrastrando la cobija y el nombre de la institución, lo más penoso.
Ciertamente debemos separar lo académico con lo deportivo, lo único verídico es que en estos momentos lo que menos necesita el Rector Alfredo Barrera Baca y a la Universidad misma es que liguen –esto es obligado- la magnesia con la gimnasia.
Varias quejas hemos recibido de personas allegadas a los futbolistas sobre la falta de pagos. En efecto, cuentan que las quincenas se siguen acumulando. El dichoso Patronato deberá dar la cara sobre el tema. La UAEM no puede darse ciertos lujos en estos momentos.
Primero lo que deja y sirve, después lo que no está funcionando. Algo hará sin duda el guía universitario evitando que se arrastren colores y siglas de la UAEM.
Que pague él o los que deben. Los futbolistas son profesionales además seres humanos con familias, necesidades y obligaciones.
Por cierto los llamados “Potros” de la UAEM ocupan el último lugar (15) en la tabla de ascenso en una temporada desastrosa; 11 partidos jugados con sólo 2 victorias; 8 goles a favor por 14 en contra. Equipo sin defensa, sin medio campo, sin delanteros… ¡y sin cobrar!
Gandallas… Sin control el transporte público en el Estado de México. Otra vez los líderes en complicidad con los conductores asentarán un duro golpe a la economía familiar toda vez que anuncian subir el pasaje de 10 a 14 pesos. ¿Con permiso de quién? Con permiso de nadie; ellos mandan y las autoridades enmudecen.
Tal vez lloré o tal vez reí/tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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