Por Julio A. AGUIRRE
*Maestros, gran mancha.
*Dura batalla sostiene AMLO
*Elba Esther, agarra parejo.
Cuando el suelo por más rico que sea. No puede dar fruto si no se cultiva. La mente sin cultivo tampoco puede producir. Séneca Anneo.
En México sucede todo pero no pasa nada. Ignoro el nombre de quien acuñó la frase pero razón le sobra.
El pasado 27 de marzo en este espacio comentamos sobre lo que es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y el papel que juega el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Dije entonces: tan malo el pinto como el colorado. No me arrepiento y acepto me quedé corto.
Ciertamente la preocupación de los mexicanos por el comportamiento de los llamados maestros no es de ahora. La CNTE y la SNTE son el mismo monstruo con dos cabezas que durante mucho tiempo fueron alimentados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), hasta que esa cosa horripilante terminó por comerse a su creador.
Lo mismo sucedió durante los 12 años en que el Partido Acción Nacional gobernó al país. Miedosos sí, pero interesados (cuestión de votos) Fox y Calderón no hicieron nada para que el panorama cambiara.
Tenía razón el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador al fusionarlos expresando que el PRI y el PAN eran lo mismo, incluso cambió y agregó siglas para ser más específico: PRIAN, les llamó.
Durante el sexenio del mexiquense Enrique Peña Nieto este dio, en su momento, un manotazo para acabar con los privilegios de reina que se daba la entonces dirigente del Sindicato Nacional, Elba Esther Gordillo (compañeros de partido, hasta eso).
La metió a la cárcel para que entendiera que en el país manda el presidente de México por encima de cualquiera, por más fuerza, dinero y poder que este (a) tenga.
No pasó realmente nada. La mandaron a descansar a la sombra aunque la ex lideresa se pasó más tiempo en el hospital que en su celda.
Uno (a) más, de tantos que existen en México, preso político.
¿HEROE O VILLANO?
Maestro, quisiera saber cómo viven los peces en el mar.- Como los hombres en la tierra; los grandes se comen a los pequeños. William Shakespeare.
Como toda oposición Andrés Manuel López Obrador criticó hasta el cansancio lo que el gobierno realizaba a favor de unos (SNTE) y en contra de otros (CNTE). A los primeros los calmaba con carretadas de millones de pesos, al segundo lo enfrentaban (aunque nunca le ganaban).
Hoy Andrés Manuel López Obrador, jefe del Ejecutivo Federal enfrenta el caciquismo de ciertos líderes de la Coordinadora; los mismos que al defender sus intereses han dado la espalda al hombre que llegó con las mejores intenciones para que el monstruo de dos cabezas se conformaran y calmaran en pro de la educación de la niñez mexicana.
No pudo…no ha podido. En esas estaba cuando milagrosamente sale de la cárcel-hospital, una mujer que nos recuerda a “Juan Gallo”, terca, recia, ambiciosa y muy astuta.
Decían los que creen saber que la libertad de Esther Gordillo se la debía a López Obrador y que esta ambiciosa mujer trabajaría codo con codo con el Presidente de México para recuperar su trono, corona y cetro de reina.
El presidente está siendo atacado por dos frentes. Enemigos muy peligrosos individualmente, imagínese estar sitiando por el flaco derecho, y por el flanco izquierdo.
Ex presidentes del PRI y ex presidentes del PAN fueron doblegados y devorados por esta esta bestia maligna (líderes del CNTE y líderes del SNTE), ¿qué pasará al finalizar el sexenio actual?
Por el bienestar de los niños y las niñas (chiquillos y chiquillas, diría el pintoresco Vicente Fox), hoy más que nunca Andrés Manuel López Obrador requiere ayuda de quienes votaron por él y también por quienes no sufragamos a su favor.
Hace falta, ¡claro está!, que el Presidente recuerde y actúe como el guía de los mexicanos. No puede tentarse el corazón y sin llevar acabo lo que su investidura le otorga.
López Obrador ha reiterado que no caerá en provocaciones porque eso es lo que quieren sus adversarios políticos.
Ya le declaró el “Amor y Paz” a sus más acérrimos enemigos, esos que el bautizó como “La Mafia del Poder, hoy La Mafia sin Poder.
López Obrador pide a brazo alzado en Poza Rica si el pueblo de México quiere que conteste las locuras y bravuconadas de Donald Trump.
Entendemos que al país ni tanto que lo queme ni tanto que no lo alumbre.
Por lo pronto su “socia”, Elba Esther Gordillo, ya anunció que buscará la silla dorada de uno de los sindicatos más poderosos de Latino América, y para que vean que los años en la cárcel (hospital) no le abollaron los espolones, doña “Juana Gallo” ha criticado la reforma Educativa que propone Andrés Manuel, de la misma manera que lo hizo con la de Peña Nieto.
Señor Presidente, recuerde que mano dura no es mano ruda. Usted tiene lo que ningún otro presidente reciente logró: El poder absoluto del país.
Por el bien de la educación, por el bien del futuro de México (niños y niñas), tranquilice a ese monstruo de dos cabezas o de lo contrario usted será uno más que repose en la panza del irreverente e irresponsable magisterio.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.