Por Julio Alejandro AGUIRRE PADILLA
*Alfredo Del Mazo, ¿a la guerra sin fusil?
*Como en los viejos tiempos.
*Reto inmediato.
Subir montañas encrespadas requiere pequeños pasos al comienzo. William Shakespeare.
El sábado en el patio del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del Estado de México, por momentos se recordaron tiempos pasados. Podemos señalar, sin embargo, que lo sucedido el pasado fin de semana nos pareció una fiesta en un velorio.
Se dieron cita la crema y nata del partido de tres colores para ver levantar el brazo y escuchar, otra vez, de Alejandra del Moral Vela el clásico y muy trillado: «Sí, protesto», como Presidenta del partido en nuestra entidad.
Alfredo Del Mazo Maza mostró una vez más el poder de su convocatoria y quitándose la vestidura como Gobernador del Estado de México, se puso la camiseta del militante número uno dentro del priismo nacional.
Saber que estaría presente el «Gober», salieron priistas debajo de las piedras y ahí estuvieron (santo que no es visto no es adorado), mostrando su compromiso, su fe y esperanza de que el Partido Revolucionario volverá por sus fueros.
Se vio y se escuchó, desde nuestra pobre opinión, a Del Mazo sereno, ecuánime. Seguro de lo que requiere su partido. Obviamente dijo lo que penó y pensó lo que opinó.
Conocedor, a fondo en dónde está parado (silla principal de un Estado con casi 17 millones de habitantes), de lo que requiere y quiere su militancia, Alfredo Del Mazo recordó que el partido tiene una base sólida para renovar y revitalizar su labor social. Nuestro reto inmediato, señaló, fuerte y claro, «es recuperar la confianza ciudadana, fortalecer nuestra identidad partidista y retomar las causas sociales que hicieron fuerte al PRI».
«Las causas por las que ha luchado el PRI y por las que volverá a luchar el PRI; las causas sociales que nos hacen el partido referente del sistema político nacional y que a más de 90 años de historia sigue siendo el referente más importante en la vida política de nuestro país».
«Lo haremos gobernando bien, actuando como una oposición responsable, respetuoso, que sabe dialogar, que sabe construir, pero que nunca comprometerá sus ideales. Un partido, indicó, que practica la inclusión, que se debe a la gente, que se construye todos los días pensando en la gente y que actúa en beneficio de la gente».
CIMIENTOS
El arrepentimiento no es tanto el pesar por el mal que hemos hecho como el temor al mal que puede sobrevenirnos como consecuencia. François de La Rochefoucauld.
«Tenemos frente a nosotros -continuó el discurso del priista número uno del Edomex y del país- la gran oportunidad de construir, el próximo año, cimientos sólidos para recuperar la confianza ciudadana, estar cerca de la gente y luchar por sus causas sociales»
«El PRI del Estado de México, es, ha sido y seguirá siendo un referente del priismo nacional», concluyó.
Ni más ni menos. Justo lo que es y lo que requiere el Partido Revolucionario Institucional dentro y fuera de la entidad mexiquense, para en las próximas elecciones mueva, al menos, la patita.
No es sacar conclusiones (a toro pasado cualquiera es torero), lo cierto es que Alfredo Del Mazo Maza viene gobernando un complejo estado desde que se sentó en la silla principal prácticamente sólo.
Vale recordar que el Revolucionario Institucional perdió las elecciones a la gubernatura, y que fue gracias a los partidos políticos mercenarios que se aliaron con él, de la forma como pudieron conservar «La Joya de la Corona».
Desde entonces el actual mandatario ha venido gobernando prácticamente sin gran ayuda, sin el apoyo suficiente, sin partido que lo respalde y apoye en sus decisiones. El PRI no pesa en la Cámara de Diputados local, tampoco en la sede del Congreso de la Unión. El PRI ha perdido municipios, estados, aliados y muchos simpatizantes.
Hoy, hoy, hoy El Partido Revolucionario Institucional en el Estado y en el país está más jodido que las mangas de un chaleco.
El trabajo y la responsabilidad para que el Partido Revolucionario Institucional no pierda, por primera vez en la historia, el control en la entidad mexiquense recae, en estos momentos, única y exclusivamente en Del Mazo Maza.
«Lo haremos gobernando bien», aquí es donde toma más relevancia la frase del mandatario mexiquense.
Hay un gran riesgo, sin embargo, que ese buen gobierno no consiga los objetivos trazados: El peor obstáculo para que la entidad mexiquense no avance como se espera se llama: Austeridad, palabra consentida de la nueva administración federal que, ilusos como todos los políticos, quieren que el pueblo resuelva todo con esas desafortunadas frases: «Hay que hacer más con menos». «Debemos apretarnos el cinturón».
La abuelita de mi hermano, qué.
Cómo ningún servidor público ha sentido el hambre, la miseria y la necesidad, es muy fácil dar consejos. El pueblo, les recuerdo, no votó por ellos como consejeros de un municipio, de un estado y de un país. El pueblo los puso ahí para que, con todo el poder otorgado, ellos hagan lo que les corresponde y nada más….qué lástima que ninguno ha podido.
No señores, no traten de engañarnos más, los mesías en la política no existen. Dios no tiene partido político.
¿Logrará el Revolucionario Institucional levantarse de esta? No mientras esté Andrés Manuel López Obrador en el poder. Cuando este se vaya… quizá.
Morena es Andrés Manuel y sin López Obrador, Morena (nueva versión del PRD) será un globo que se pinchará sólo.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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