POR Hugo Mauricio GARCIA
Desde nuestra concepción en la mente universal estamos plenos de todas las dotes para crear nuestra experiencia física cuando nos toque nacer en este mundo material.
Quizá puede resultar confusa la afirmación que acabo de hacer, así que vamos a desmenuzarla.
Somos creación de una mente perfecta y como bien lo sabemos, primero se crea en la mente para luego poder materializarlo, es exactamente lo que paso con nosotros.
Somos la energía mas sublime de esta mente, somos creados a imagen y semejanza, somos la imagen de la perfección y semejantes en poderes. Tenemos lo necesario para crear nuestro mundo y para poder crearlo se nos concedió libertad para hacerlo, eso que popularmente se llama libre albedrio.
Como tendremos libertad para crear, hemos creado imperfección y esa falla es parte de nuestro sistema de creencias. Este sistema de creencias esta lleno de limitantes creadas por la mente humana. La mente universal, Dios, el creador, el único o como quieras llamarlo no se equivoca nunca.
El gran reto de la humanidad es encontrar y hacer suyo el pensamiento divino, hacerse uno y crear en perfección. Hay un camino para ello y cuando una persona lo encuentra RENACE.
Encontrar la verdad y serle leal es como renacer.
La Verdad no admite interpretación, no es subjetiva, no es “tu” verdad o la “mía”, la Verdad con que fuimos creados clama por la perfección, no admite mediocridades. La Verdad es la creación en abundancia e infinitamente.
La verdad es riqueza ilimitada
Amor ilimitado
Salud ilimitada
Relaciones perfectas
Creación instantánea.
Cuando alguien atisba al menos intelectualmente esto, se da cuenta que el deber es renacer en la verdad y eso es lo mas hermoso, porque entonces hacemos uso del libre albedrio y nos hacemos uno con Dios.
Y así empezamos a vivir la vida como si todo fuera un milagro, todos los sueños, todos los deseos se materializan porque están creados desde el amor.
Un líder sabe que renacer es el objetivo.
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Abrazos, ¡todos!
