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CORAZÓN DE UN VOLUNTARIO- ARIEL PÉREZ

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EL CORAZÓN DE UN VOLUNTARIO: CRUZ ROJA

La historia de la Cruz Roja, es la historia de la vida. Es muy interesante e inspirador conocer del inicio de esta institución de asistencia privada y servicio público, el mejor ejemplo de solidaridad humanitaria organizada, pero también es importante que sus delegaciones municipales y estatales honren este legado.

En México la Cruz Roja celebra este 21 de febrero el 112 aniversario de su fundación, desde que se expidió el decreto presidencial número 401, en el que se reconoció oficialmente, e inició su funcionamiento en la ciudad de México, como producto de esfuerzos desprendidos de un grupo de personas que tuvieron una visión de emprender ya que la solidaridad es más que un símbolo y se traduce en acción.

La Cruz Roja se funda siete principios fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad, que le otorgan credibilidad, aceptación y seguridad aun en situaciones conflictivas. Principios que su personal debe de hacer una realidad ya que de la conducta de uno depende el destino de todos.

En congruencia, previene y alivia el sufrimiento humano sin discriminación alguna, prioriza las necesidades más urgentes, permanece neutral en hostilidades y controversias políticas o ideológicas, actúa con personas que laboran por su propia voluntad, y es independiente de gobiernos, pero les auxilia en acciones humanitarias en favor de la población.

Todos los días la Cruz Roja Mexicana es protagonista de una historia en la que la vida triunfa. Somos parte de un gran movimiento humanitario global, cuyo corazón y motor es la pasión por servir a los demás. El propósito de la vida humana es servir y mostrar compasión y voluntad de ayudar a los demás.

La historia de la Cruz Roja está hecha de muchas historias de personas que, en las situaciones más extremas y dolorosas, salvan vidas – y con ello – nos recuerdan que lo mejor del ser humano brilla aún en los tiempos más obscuros. Este es el caso especial de mi abuelo el comandante Ariel Pérez Vaca, quien hace 45 años fundara la delegación en Atlacomulco con múltiples esfuerzos e historias dignos de reconocer y de preservar en la memoria colectiva.

La Cruz Roja Mexicana existe porque todos podemos ser héroes. Si bien algunas delegaciones han perdido su rumbo y visto por meros intereses monetarios aun existen algunas que se mantienen firmes en la misión para apoyar esta gran causa humanitaria en la que la base son los voluntarios y nosotros lo somos al apoyar a los Voluntarios en situaciones de desastres naturales, lo somos cuando no miramos a otro lado frente a la tragedia y llamamos a la Cruz Roja. La fuerza de la Cruz Roja es el Voluntariado y no hay nada más fuerte en el mundo que un corazón con voluntad.

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