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EDITORIAL

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La designación de Ana Lilia Herrera Anzaldo como nueva Secretaria de Educación del gobierno del Estado de México se suscribe oficialmente como un tema de sentido administrativo, pero políticamente no puede estar ajena a la carrera interna que sostiene el PRI rumbo a las elecciones de gobernador del 2017.

En política se tiene una frase muy conocida, según sea el caso o se quiera interpretar: “los que caen para arriba o los que suben hacia abajo”, incongruente o contradictorio ¿verdad?. Pues así es este caso el regreso de Herrera Anzaldo a la administración pública mexiquense puede leerse desde cualquier perspectiva.

Comencemos de atrás para adelante. Quienes digan que “sube para abajo” podrían estar en lo correcto, pues Ana Lilia renuncia a un cargo de elección popular que le daba oportunidad de manejar y tocar los temas que más le convinieran, era –hasta ayer- la representante de los mexiquenses en la Cámara Alta y por lo tanto podía y debía hablar de cualquier asunto político, económico o social, electoral ni se diga.

Como secretaria de gabinete ya no podrá hacer –al menos en lo público- manifestaciones propias o partidistas relativas al proceso interno del PRI para designar candidata y tampoco sobre el proceso electoral en curso. Su encomienda es la tarea educativa del Estado de México y sobre eso irán enfocadas sus declaraciones o posiciones; todo institucional, nada político.

Pero también están los que infieran que Ana Lilia “cae para arriba”. Esto implica que la senadora con licencia llego -nada más y nada- menos que en una de las tres secretarías de mayor importancia, de amplio peso administrativo y de suculento manejo financiero en el gobierno del Estado de México.

Ana Lilia estará, por si fuera poco lo anterior, todos los días en los medios de comunicación, en las columnas, en las opiniones y –lo más importante- en todos las colonias, los municipios, distritos y rincones del Estado de México como su tiempo se lo permita.

La educación es uno de los pilares fundamentales del gobernador, Eruviel Ávila; en esta política se sustenta uno de los programas “estrella” del mandatario mexiquense. Al menos una vez por semana se lleva a diversos escenarios del estado el programa “10 Acciones por la Educación” y ante el inicio del próximo ciclo escolar 2016-2017 se tiene contemplada una abrumadora exposición del gobernador y secretario del ramo. De ese tamaño es la encomienda de Herrera Anzaldo.

Así que saque usted sus propias conclusiones amable lector. ¿Anala Lilia sigue o no en la carrera por la gubernatura del Estado de México?

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