El pasado fin de semana un portal de internet balconeó lo que puede ser la punta del iceberg en torno a los manejos financieros del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM). Se trata de dos movimientos económicos electrónicos dirigidos a Corea y Hong Kong, sí a países asiáticos.
Los montos de las transferencias de dinero suman la cantidad de 2 Millones 890 Mil pesos, según consta en los documentos exhibidos a través de A Fondo Edomex y aluden la compra de uniformes deportivos para los más de 100 Mil maestros mexiquenses. Los beneficiarios, o en este caso los acreedores fueron los bancos con razón social Kim Wan Take y Lee Ock Shel.
Esos uniformes, se ha dicho, fueron entregados a los mentores estatales para el desfile del 1 de mayo. Según el órgano Interno de Transparencia del SMSEM, a cargo de Osiel Campirán Díaz, ni las compras ni la transferencia de recursos “son nada nuevo” en el magisterio del Estado de México, casi casi, es una actividad de todos los días.
Las preguntas saltan a la vista. Primero: ¿por qué la compra de uniformes en otro continente?, según el sindicato porque le salieron más baratos, es decir, a los profesores -como nunca se ponen al tiro- habrá que darles productos chinos o de fayuca. Si en teoría el SMSEM pagó 2.8 Millones de pesos por más de 100 Mil uniformes, indica que cada prenda de los maestros costó 28 pesos.
Segundo cuestionamiento. El SMSEM dice que esto no es nuevo entonces es una práctica recurrente, bien, bajo esta tesitura el departamento de transparencia del gremio magisterial debe comenzar a sacar todos los documentos “cotidianos” en los que se pueda observar que el dinero de los Maestros va a dar a otro país y dejar en claro montos y proveedores.
Tercer asunto. ¿Qué opinarán los productores y empresarios del Estado de México sobre la actitud del SMSEM que prefiere -según la explicación- comprar barato en Asia y no tomar en cuenta el consumo interno? Así atienden la política emprendida por el gobernador, Eruviel Ávila de apoyar la producción mexiquense.
Cuarto. ¿Se habrán dado cuenta que las etiquetas de los uniformes deportivos dicen “Hecho en México” y no cuentan con la leyenda “Tela Importada”? ¿les dieron gato por liebre O su explicación es una farsa?
Quinto planteamiento y quizá el más importante. ¿Sí estará enterado el secretario general Abraham Saroné que hay una Ley Hacendaria que regula el flujo de recursos de extranjero a México y viceversa? ¿conocerán que los sindicatos son entes obligados para responder por la salida de cantidades consideradas como vulnerables para evitar caer en delitos como peculado, lavado de dinero o fraude? ¿De verdad habrán notificado al Servicio de Administración Tributaria el esquema de compra, pago de impuestos y aranceles de esos 100 Mil uniformes?
