A menos de tres semanas de la jornada electoral del 4 de junio y donde los pronósticos apunan a una contienda cerrada entre PRI y Morena, el candidato de la coalición Alfredo del Mazo Maza tendrá que echar mano de todos sus recursos políticos para imponerse en las urnas y ganar esta que se apunta como la contienda más reñida de la historia.
Por eso y a la par de los eventos que realice el candidato del Mazo Maza con las estructuras, los sectores y grupos sociales en este cierre de campaña, será importante que los líderes políticos del Revolucionario Institucional se apliquen para impulsar eventos “sin candidato” con la misma enjundia y resultados electorales que dan los mítines con la presencia del abanderado.
Uno de esos casos sucedió el pasado fin de semana cuando se reunieron en la zona de La Montaña del municipio de Lerma cerca de mil activistas del voto a favor del PRI. Ahí se dejó en claro la complejidad de los comicios, se dijo la verdad en torno a la dificultad, pero no se dejó de mencionar la capacidad del partido para salir adelante en este momento complicado. Es decir, es difícil pero no imposible.
Al mando del ex alcalde de este municipio, Agustín González Cabrera y su equipo que permanece activo, los priistas se comprometieron a salir a las calles, a tocar puerta por puerta y reforzar la campaña del candidato a la gubernatura. Políticamente esta acción es relevante porque en los últimos años Morena ha logrado posicionarse en esta demarcación en la que PAN y PRD lograron hacerle sombra fuerte al PRI en pasados comicios, ahora es Movimiento de Regeneración Nacional.
Esta práctica debe replicarse en aquellos municipios o regiones donde el PRI ha registrado bonos a la baja, porque resulta fácil para los actores políticos del tricolor decir que ya ganaron donde son fuerza, pero es en estos lugares de alta competencia donde se muestran los verdaderos liderazgos y relanzamientos.
Es en estos espacios y reuniones donde se ve la real penetración y convicción por el voto a favor del candidato de la coalición PRI-PV-PANAL-PES, pues los organizadores tienen que ser personajes y líderes políticos de arraigo, permanencia y reconocimiento de las bases priistas.
Lo más fácil para muchos, entre alcaldes, diputados, coordinadores, dirigentes de cuadros o sectores en decirle al candidato que manejan mil, dos mil, tres mil o diversas cantidades de votos, aunque en realidad no son capaces de convencer a su propia familia y sólo se cuelgan de la popularidad del candidato y la elección en turno.