DESPERDICIO ALIMENTICIO
Evitar la paradoja del hambre en un contexto de pérdida y desperdicio alimentario, en el que
cada año se desperdician en el mundo 1.000 millones de toneladas de alimentos. Todos
podemos contribuir para detener la #PérdidaYDesperdicio.En un mundo en el que el número de personas afectadas por el hambre ha aumentado lentamente desde 2014, y en el que cada día se pierden o desperdician toneladas y toneladas de alimentos, es fundamental reducir las pérdidas y el desperdicio.
A nivel global, aproximadamente el 13 % de los alimentos producidos se pierden entre la
cosecha y la venta minorista. A ello se suma el hecho de que en torno al 17 % de la producción total de alimentos se desperdicia en los hogares, la restauración y el comercio al por menor).
Reducir la pérdida y el desperdicio alimentario: actuar para transformar los sistemas
alimentarios es fundamental para generar conciencia y hacer un llamamiento al sector público y privado para establecer prioridades y avanzar con la innovación para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en pro de unos sistemas alimentarios más sostenibles.
Cabe señalar, que cuando se pierden o desperdician alimentos, todos los recursos que se
utilizaron para su producción -como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital- se desaprovechan. Además, la eliminación de los alimentos perdidos o desperdiciados en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo que contribuye al cambio climático. La pérdida y el desperdicio de alimentos también pueden tener repercusiones negativas en la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alimentos, y contribuir a aumentar el costo de la alimentación.
En este sentido, nuestros sistemas alimentarios no pueden ser resilientes si no son
sostenibles. De ahí la necesidad de centrarse en la adopción de enfoques integrados
concebidos para la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Es necesario adoptar medidas a escala mundial y local para aprovechar al máximo los
alimentos que producimos. Para introducir este cambio transformador es fundamental
incorporar tecnologías, soluciones innovadoras (en particular plataformas de comercio
electrónico para la comercialización y sistemas de elaboración de alimentos replegables y
móviles), nuevas formas de trabajar y buenas prácticas con miras a gestionar la calidad de los alimentos y reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
De acuerdo a la agenda 2030 restan siete años para alcanzar la meta 12.3 del Objetivo de
Desarrollo Sostenible 12 (ODS), es imperativo agilizar las medidas encaminadas a reducir la
pérdida y el desperdicio de alimentos.
Finalmente, combatir la inseguridad alimentaria significara proteger los recursos naturales,
reducir nuestra huella de carbono, el consumir de forma consciente y también el ahorrar
dinero y energía. El día de hoy ¡Haz del #NoDesperdicio tu forma de vida!