María José Bernal Ballesteros
La protección de los derechos humanos es un tema que día con día nos preocupa más; saber que nuestra sociedad se ha convertido en al blanco perfecto de la corrupción y la delincuencia es preocupante; tener una administración cada vez más compleja donde los servidores públicos no son conscientes de la responsabilidad de sus actos resulta alarmante.
Hoy más que nunca México necesita una verdadera transformación social y democrática donde la observancia y el respeto por los derechos humanos constituyan el pilar fundamental de su sistema. Las instituciones nacionales de protección y promoción de derechos humanos son fundamentales para cumplir este reto; representan un medio para asegurar la defensa y el disfrute efectivo de las libertades y de los derechos más primordiales de la persona frente al ejercicio del poder público.
Bajo este escenario, el ombudsman mexiquense aparece como una institución preocupada y comprometida con el respeto y la protección de los derechos humanos. Hacer frente todos los días a complejas patologías sociales resulta complicado; a pesar de ello, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México lucha diariamente por combatir actos donde la violencia, desigualdad e injusticia son el factor común.
Construir y brindar escenarios donde las personas tengan garantizados sus derechos humanos es una tarea que requiere de un esfuerzo conjunto; todos los que laboramos en la Codhem hacemos diariamente nuestro mejor esfuerzo por lograrlo. Sin lugar dudas, el papel que realiza el presidente de esta institución es indispensable para cumplir con nuestros objetivos; por ello, se requiere de una persona sensible ante las injusticas y capaz de hacer frente a tantas violaciones y omisiones.
Es evidente que quienes han representado hasta hoy a nuestra institución han hecho una gran labor, nos han permitido llegar hasta el punto donde actualmente somos una pieza fundamental en materia de protección a los derechos humanos. Estamos seguros que con esta nueva administración, la Codhem será un mejor organismo, comprometido fuertemente con la sociedad mexiquense para atender las quejas de todas aquellas personas cuyos derechos fundamentales han sido vulnerados.
Por ello, la figura de origen sueca, actualmente resulta indispensable en los países de corte democrático, donde el respeto por los derechos humanos ocupa el primer lugar en sus doctos normativos. Sin ser perfecta, el ombudsman es una institución cuya labor debe ser bien valorada y no menospreciada por los órganos jurisdiccionales cuya naturaleza es eminentemente distinta.
Al final, no nos queda más que hacer un llamado a todos aquellos que hayan sido violentados en la esfera de sus derechos humanos, a fin de que puedan acercarse a las instituciones que, como la Codhem, trabajan de la mano con la sociedad para lograr un país donde la paz y la justicia sean el elemento común que distinga las actuaciones del gobierno mexicano.
centro.estudios@codhem.org.mx
Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
