EL PROBLEMA NO SE LLAMA LÓPEZ OBRADOR
Por: Isidro O`Shea
@isidroshea
Analista Político – Electoral
López Obrador no solamente no cumplió con sus promesas de campaña, sino que tampoco en lo que resta de su mandato las cumplirá. López Obrador no solamente no cumplió sus promesas de campaña, sino que también le ha hecho daño a México ya sea afectando directamente a los ciudadanos o bien a través del boicot a las instituciones que tantos años costaron construir en México.
El presidente actual se convirtió pues, incluso en una especie de contradicción filosófica en un sentido aristotélico: es él, a partir de odiar a todos los que son como él, por ser como él.
Afortunadamente, cada día que pasa estamos más lejos del poder centralista y autoritario del presidente, cada día que pasa nos alejamos de sus peligros, cada día que pasa, quiero pensar, que él es quien duerme menos tranquilo, mientras sus rivales políticos, ya sean legítimos o ilegítimos, duermen con mayor tranquilidad.
Y es que hay que recordar que el mal nunca viene vestido como tal; el mal se viste también de bondad, así lo hicieron todos, desde los revolucionarios rusos hasta Hugo Chávez, desde Hitler y Mussolini hasta como hoy lo hace la derecha radical europea; el mal nunca te va a decir que es el mal ¿o acaso el lobo le dijo a la caperucita que él era el villano del cuento?
A pesar de lo anterior, subrayo el título de esta columna de opinión, el problema ya no es Andrés Manuel López Obrador, el problema empieza a ser ya, lo que venga después de Andrés Manuel López Obrador.
Y es que si hoy el presidente solamente hizo una bodega como aeropuerto, el próximo tendrá una vara muy baja que le permitirá verse como un buen gobernante, si logra comunicarlo eficazmente con la Ciudad de México; si hoy el presidente ataca a la prensa, el próximo se verá bien con el hecho de no hacerlo, aunque no respete su trabajo como tal; si el presidente actual dejó a 18 millones de mexicanos sin ningún tipo de seguridad social, el próximo se verá muy bien con el simple hecho de regresarle su seguridad social a 1.8 millones de personas, es decir, a la décima parte.
En fin, el problema es lo poco “comprometidos” que tendrán que estar los miembros del próximo gobierno. Por eso, ojalá que el próximo, sea un gobernante con empatía, dignidad y un poco de vergüenza y no se limite a la fácil tarea de ser mejor que el peor gobernante en la historia contemporánea del país que amamos.
Sin embargo, si bien es cierto que el problema puede ser el próximo gobernante, también debemos hacer conciencia de que nosotros como sociedad civil podemos exigir que no se sigan debilitando nuestras instituciones, y, sobre todo, que se empiecen a respetar las leyes del México que sí queremos. En todo caso, que el problema sea el próximo gobernante y no todos los mexicanos. Que seamos nosotros parte de la solución que evite que el próximo gobierno haga el mínimo esfuerzo con el objetivo de no quedar solo poquito mejor, que el peor presidente de la historia.
Tiempo Extra: Agustín Alcántara director del Sistema de Agua Potable de Metepec, rema paradójica y casi literalmente contra corriente. Sin embargo, parece estar dispuesto a dar los resultados que la ciudadanía espera, aunque se haya encontrado con un sistema decapitado. Y es que cualquiera pudo haber creído que en Metepec el sistema de agua potable era de los mejores del Estado o incluso del país y pues ¿qué creen? Que no, que el sistemaque encontró Agustín Alcántara fue un sistema digno… pero de la mitad del siglo XX, lo cual refleja que viene arrastrando problemas desde varios trienios pasados, no solamente del anterior. Enhorabuena a Agustín, ojalá, hubiera más servidores como él, que no necesiten escudarse en los fracasos del pasado.
Tiempo añadido al tiempo extra: señores políticos pónganse a trabajar y no tanto a ver quién los menciona o no los menciona en columnas; quizá, si se empiezan a ocupar de sus cargos, podrían dejar de preocuparse de sus fracasos.
