Por: Oscar GLENN MORALES
* Reprobados, pero a extra
Justo cuando están sentados a la mesa los integrantes de la coordinadora nacional de Trabajadores de la Educación con el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, para tratar de echar abajo la reforma educativa y pedir la destitución del secretario de Educación, Aurelio Nuño, bajo el argumento que este gobierno represor es responsable de la muerte de nueve personas después de los disturbios en Nochixtlán Oaxaca, presuntamente a manos de las fuerzas federales; es más que conveniente echar un vistazo a los resultados de la encuesta que sobre la Reforma Educativa hizo el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, donde se evidencia que 6 de cada 10 ciudadanos reprueban las protestas de los grupos de maestros que están en contra de dicha transformación.
Si bien es prácticamente unánime el rechazo de la sociedad mexicana al uso de la violencia como forma de disolver el conflicto con el magisterio y que asimismo se demore el diálogo abierto que pudo ser la ruta para evitar confrontaciones violentas, a la luz de los resultados de aprovechamiento en el sistema educativo y de lo que la gente piensa que necesita este país, queda claro que hoy en la mesa de la secretaria de gobernación lo único que no puede ponerse en juego es el fondo de la intención de evolución en la enseñanza de las nueva generaciones ocupándose de lo mejor que tengan para dar los profesores, incentivando a los mejores y prescindiendo de los que no sean aptos.
Como se ha dicho hasta la saciedad, evaluar es indispensable para mejorar y quizá lo que se tenga que adecuar sean los parámetros y la forma acorde a las circunstancias de cada región de México.
Según la encuesta el 46.7% % de los entrevistados considera que es malo el sistema educativo nacional en general y tres de cada 10 lo considera Bueno; además a las escuelas públicas 35.5% consideran que es buena, 45% la califican de Regular a Mala y en esta secuencia el 86% cree que la manera más adecuada de mejorar el nivel educativo en el país es capacitar a los maestros, 60.8% piensa en evaluar a los maestros, 58.7% modificar los planes de Estudio, 52.3% Mejorar las instalaciones de las escuelas, 34.1% Mejorar los sueldos de los maestros. Hay una clara coincidencia en cuales pueden ser los males mayores y por tanto la implícita receta para su mejora.
Es destacable que se confíe que casi 45 de cada 100 personas crea que los maestros de educación básica de escuelas públicas son buenos y 30 de cada 100 los califique de regulares, luego entonces hay elementos humanos en quienes se confía que puedan hacer una mejor labor y cumplir sus responsabilidad. Además en algo que ya hemos reflexionado también coincide el 64.2% considera que es necesario estudiar para ser maestro.
Del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación casi cinco de cada 10 tiene un opinión Muy mala, prácticamente igual que de La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación pues el 47.1% de los encuestados tiene Muy mala opinión.
Pero la primera y quizá más importante de las grandes reformas “que México necesita” no la vemos dar frutos pues la mayoría considera que la calidad de la educación ha empeorado o se mantiene igual y también predomina la gente que piensa que la preparación de los maestros ha empeorado o se mantiene igual, solo por citar dos aspectos de este análisis.
Apabullante mayoría del 91.4% está de acuerdo con que se realicen evaluaciones periódicas a los maestros, en complemento el 88.8% de los entrevistados ha oído hablar de algunos maestros que están inconformes con la reforma educativa, y por tanto se han manifestado con marchas y plantones en diversos estados del país.
Enseguida se aprecia significativo que 73.8% de los entrevistados está de acuerdo con que se les descuenten días de trabajo a los maestros que acudan a las marchas y plantones. Por otro lado, 64% está de acuerdo que despidan a los maestros que han faltado más de tres días a trabajar por manifestarse en marchas y plantones.
Puede que haya quién intente descalificar los resultados y momento de la encuesta, pero a como se aprecia, hay una noción clara del problema que nuestro país enfrenta en esta materia y las formas de superarlo, en todas ellas los maestros son artífices, sin ellos poco se puede hacer.
Así la situación, todo indica que hay suficientes motivos para entablar el diálogo aún después de la radicalización, hay necesidad de cambiar algunas formas, cambiar de hombres si es necesario, pero no cambiar la intención de fondo ni desatender lo aprendido.
Tampoco puede ser un tema de simpatías políticas ni de proximidades electorales, pues quienes expresan simpatía con los disidentes, bueno sería que explicarán que clase de modelo de mejora educativa propondrían implementar ya que andan pensando en gobiernos de transición.
Recibo sus comentarios en @oscarglenn y oglenn@gmail.com
