JUVENTUD DIVINO TESORO… TIENES QUE SER RESPONSABLE
Alberto Abrego
“Durante unos años la vida no va a ser la misma y simplemente hay que adaptarse”
Ravi Gupta, Profesor de Microbiología de la Universidad de Cambridge.
“Que nadie se quede atrás, las juventudes tenemos un gran reto por delante y no
nos quedaremos con los brazos cruzados ante esta crisis actual”
Alejandro Ruanova, Miembro del Comité de U-Report UNICEF México.
La juventud de México pone el ejemplo. Durante todos los días de la semana pasada,
desde primera hora, tres municipios del estado de México, como Naucalpan, Tlalnepantla
y Nezahualcóyotl, y en la mayoría de las 16 alcaldías de la CDMX, se formaron miles de
jóvenes de entre 18 y 29 años para recibir con entusiasmo su primera dosis de la vacuna
contra el Covid-19.
Filas interminables durante toda la jornada, en todas las sedes de vacunación. Y a pesar
de que en nuestras calles caminan aún cientos de miles de idiotas que desestiman la
gravedad del virus, nuestros jóvenes dan una muestra de responsabilidad y respeto por la
vida.
En nuestro contexto actual, en un mundo globalizado víctima del cambio climático, de una
pandemia que ha cobrado 5 millones de vidas en el mundo y de innumerables problemas
locales, la juventud toma su papel y lanza un mensaje de protagonismo y de compromiso;
y demuestran que ser joven no es sinónimo de inmadurez.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Instituto Mexicano de
la Juventud (IMJUVE), tres de cada diez personas en México son adolescentes y jóvenes.
Estas cifras no deben pasar inadvertidas para el gobierno a la hora de planear las
políticas públicas y asegurar el pleno ejercicio de los derechos de todos. Resulta curioso
entonces que después de ocho meses de haberse vacunado la primera persona en
nuestro país, toque el turno para los jóvenes. Mientras que los niños, que casualmente no
votan y a los que ya están urgiendo el regreso a las escuelas simplemente no han sido
considerados para la inoculación.
En palabras de la UNFPA, “Retomando las palabras del Secretario General de las
Naciones Unidas, Antonio Guterres, la respuesta a esta emergencia sanitaria nos obliga
también a generar respuestas a la pandemia social de las desigualdades, a través de la
reconfiguración del contrato social en el que las juventudes jueguen un rol protagónico y
de transformación”. Es decir, no solamente de desigualdades económicas, sino de
enormes brechas sociales e ideológicas que lamentablemente determinan prioridades.
Los 39 millones de jóvenes, como ente transformador en nuestro país enfrentan enormes
desafíos, todo en un mundo de dificultades como el poco acceso a una educación
completa y de calidad, a servicios de salud, y con un desempleo creciente que pretende
devorarlos. Aún quedan muchos contagiados, no por el Covid-19, sino por la estupidez
mundana que provoca incredulidad o indiferencia ante la catástrofe sanitaria, pero
corresponde a los responsables, a todos los que con entusiasmo acudieron durante esta
semana a su vacunación, a jalarlos con el ejemplo y acciones solidarias.
Participación y compromiso. Esto es lo que espera la gente de la democracia; grandes
decisiones que promuevan soluciones y no grandes divergencias que hagan crecer los
problemas. Es la visión de futuro y la voluntad de acción y de pensamiento lo que nos
sacará adelante.
Vamos, jóvenes. Vamos todos.
RÁPIDAS MEXIQUENSES. A dos meses del asesinato del periodista Kike García, la
Fiscalía General de Justicia del Estado de México no da indicios de un avance en las
indagatorias. Publicaciones recientes refieren que mantienen como principal línea de
investigación la del robo, aunque no le quitaron ni reloj, ni cartera ni el vehículo. Alguien
no está cumpliendo con su trabajo, no hay informes de avances, no hay garantías, no hay
resultados. No se ve paz ni justicia, la impunidad crece y pareciera que las autoridades le
apuestan al olvido en los casos. Ese alguien tiene que ponerse a trabajar.