martes, noviembre 5, 2024
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ENTRE COMILLAS- Alberto Abrego

¿DÓNDE JUGARÁN LOS NIÑOS?

“Una sociedad que abusa de sus niños es una sociedad enferma” Alberto Linero, periodista colombiano

En el marco del Día Internacional del Niño, es menester considerar los siguientes datos:

México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil, con 5.4 millones de casos anuales, y desde hace 20 años, el Estado de Tlaxcala tiene la mayor incidencia de pederastía y trata infantil, seguido por Querétaro y Chihuahua. Una de cada 4 niñas mexicanas ha sufrido algún tipo de abuso sexual antes de los 18 años, y en el caso de los niños la cifra es uno de cada 6.  La mayoría de estos delitos no se denuncian por miedo, vergüenza o desconfianza a la autoridad y solo uno de cada mil casos alcanza una condena, evidenciando la inacción e ineficacia de nuestro sistema de justicia; según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Organizaciones como ALUMBRA, señalan que los delitos de abuso sexual, incluyendo múltiples formas de violencia en niñas, niños y adolescentes aumentaron 87 por ciento durante los últimos 5 años. Lamentablemente, como argumenta el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), los datos sobre la violencia contra la niñez son relativamente escasos por diversas razones, una de ellas es la negligencia de las instituciones para recopilarlos, esto aumenta las posibilidades de violencia infantil, y reduce las probabilidades de poder garantizar los derechos infantiles.

Somos testigos casi a diario de noticias que nos sacuden como sociedad: niños brutalmente agredidos a veces hasta la muerte, robo de infantes para extraerles sus órganos, pornografía infantil, explotación laboral, violaciones y abusos entre otras perversiones.

¿Cuándo perdieron los niños el derecho de jugar en las calles?, ¿de ir a la tienda o al parque solos?, ¿de salir por las noches a la esquina a jugar a las escondidas con sus amigos?, ¿cómo es que han crecido los índices de marginación y desnutrición infantil?, ¿y de los niños sin acceso a la educación?, ¿y los de pobreza extrema?, ¿y los que tienen que trabajar desde los 8 años porque fueron abandonados por sus padres?, ¿cómo es que hemos permitido todo esto?

No podemos ufanarnos de ser una sociedad sana cuando no cuidamos a nuestros niños. Se violan sus derechos, se les maltrata, se les viola o se les asesina al amparo de la indiferencia de las autoridades y de la misma sociedad, que reacciona en las redes sociales solo cuando un caso se hace viral y se convierte en escándalo, pero que no tiene una conciencia cívica, social ni moral que se traduzca en atención y preocupación por la niñez de nuestro país. Al respecto nuestro país tal vez merecería el Premio Nóbel por la incongruencia de nuestros actos, por la corrupción de muchas de nuestras instancias gubernamentales, por nuestra indiferencia como sociedad y por el número de agravios a los niños.

Este 30 de abril muchos políticos y organizaciones sociales salieron a regalar juguetes y sonrisas; se acordaron del Día del Niño para la foto, pero se habrán de olvidar de ellos los otros 364 días del año, condenando las estadísticas de violencia infantil al silencio y a la impunidad.    

No hay soluciones sencillas a corto plazo. Es claro el fracaso de nuestra sociedad, con todo y autoridades en el tema de construir un futuro promisorio para nuestros niños, sobre todo para los que están condenados desde su nacimiento a la pobreza y la marginación, sin acceso a programas sociales, alimentación de calidad ni educación. La corrupción política priva a millones de niños de asistencia médica y de perspectivas de un futuro sostenible, y al mismo tiempo nos deja más preguntas que respuestas; conocemos los problemas pero ignoramos las soluciones; escuchamos las alarmas que solo aumentan nuestra capacidad de asombro pero no exigimos nada, dejamos que otros lo hagan, que otros marchen y que otros se arriesguen.

Hoy en día, entre la crisis de la post pandemia, el abandono gubernamental y la indiferencia ciudadana en su mayoría, ¿qué tipo de hombres estamos construyendo? Si no les damos oportunidad, seguridad ni espacios, como dice la canción…

¿Dónde jugarán los niños?

RÁPIDAS MEXIQUENSES. Una reciente encuesta de percepción ciudadana elaborada por El INEGI coloca al municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México como uno de los más inseguros, además de Ecatepec y Toluca. Y es que ciudadanos y empresarios señalan la falta de empleo como uno de los problemas que derivan en el aumento en los índices de delincuencia. Aquí un dato valioso para los gobernantes y encargados de la seguridad y procuración de justicia de la entidad, que en décadas no han sabido cómo dar seguridad a sus gobernados. La respuesta es gratis por parte de la ciudadanía, ya nada más falta hacerles caso: CREAR EMPLEOS.

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