- PRI Edomex como “el chinito” frente a desbandada en el PRD.
- En otros tiempos los operadores políticos ya le habían hecho al buitre.
- Jesús Acosta, alcalde bis de Tenancingo, todo un camaleón de oro.
- Regaño a Eric Sevilla y a operadores de política social del Edomex.
Dicen, los que saben de verdadera operación política, que el PRI mexiquense se está quedando como el chinito ante la desaparición del PRD. En otros tiempos, el tricolor ya le hubiera hecho al “buitre” para sumarse lo poco rescatable que pudiera tener el Sol Azteca, que va en franca desaparición.
El PRI no ha detectado que los perredistas no necesariamente se quieren ir a Morena; sólo basta ver que la última desbandada de la Revolución Democrática cayó en el Partido del Trabajo y en Movimiento Ciudadano. Así que digan que se están cotizando o que valen mucho, ¡pues no verdad!
Pero la actual dirigencia tricolor en el Estado de México no se baja del discurso del rencor; aunque olvida que muchos de los perredistas también fueron priistas y que en pasadas derrotas hubo operadores que le abrieron las puertas del Revolucionario Institucional a políticos desencajados con sus partidos, detenidamente del PAN y el PRD.
Según Alejandra del Moral Vela, presidenta del Comité Directivo Estatal, personajes como Arturo Osornio, José Manzur, Gustavo Cárdenas, Aarón Urbina y hasta el mismo Eduardo Bernal –que saben del entramado de la resta y suma partidaria- ya son viejos para estar al frente de las riendas del partido.
Varios ya detectaron que el PRI Edomex, pese a que hará el intento de reestructurarse, sigue enfermo de ese factor llamado unidad. No por nada los más experimentados, incluyendo a ex gobernadores y ex presidentes del partido, aseguran que Alejandra del Moral se equivoca al trazar el camino de la resurrección con amenazas. Eso de advertir que mandará al carajo a quienes no le respondieron al partido en las pasadas elecciones es buena estrategia cuando se gana, no cuando se pierde.
El caso es que a Del Moral Vela no le está saliendo nada bien su trabajo de reactivación; hoy tiene más dolores de cabeza y asuntos qué resolver. La presidenta del PRI tendrá que ser más ingeniosa y triplemente activa porque ya le pusieron encima al movimiento “Unidad Revolucionaria” que comanda el creador de Más Fortalecimiento Partidista (+FP), Juan Pedro García, quien seguramente se comerá a la dirigente en dos o tres almuerzos. Ahí se anticipan una serie de desencuentros, molestias y hasta mandadas al rancho de Andrés Manuel López Obrador por el asunto de los reflectores.
ANCIÓN, DICHO O REFRÁN
El Camaleón de Oro…
Esos priistas son todo un caso y realmente no tienen mayor problema para adecuarse a las circunstancias; son maestros de la estrategia camaleónica con tal de seguir en el presupuesto. Uno de los mejores ejemplos es Jesús Acosta Martínez, joven ansioso de Tenancingo que buscó ser candidato a la alcaldía; no le dieron el abanderamiento y –como muchos otros- traicionó al PRI. Hizo todo para que Víctor Jorge Lugo González perdiera los comicios del 2018. Chucho Acosta sedujo y se convirtió en el jefe de campaña del entonces candidato y hoy alcalde por Morena, Gabriel Gallegos García y al mismo tiempo tenía metidas las manos como funcionario federal en la Secretaría de Salud, en el sexenio de Enrique Peña. Bueno, imagínense que –por un día- fue director de Turismo de Reuniones en el gobierno de Alfredo del Mazo; lo nombraron el 27 de noviembre y el 28… para afuera. Hoy el chavo Acosta Martínez es prácticamente el “alcalde bis” de Tenancingo; nada más hay que ver la integración de las direcciones del ayuntamiento, donde figuran su mamá y su tía en altos puestos de la administración. Por si no fuera suficiente el negocio de Tenancingo, Jesús Acosta, es yerno del alcalde de Ocuilan, el perredista Félix Alberto Linares, donde las comercializadoras seguramente tienen su apellido. ¿Y saben qué es lo peor?, que sigue siendo militante priista. De risa…
Regañados y advertidos…
Me indican que la semana pasada hubo manotazo en la mesa y tremendo regaño a los responsables directos de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de México, Eric Sevilla, titular de SEDESEM y al operador de los programas sociales. A ambos funcionarios les leyeron la cartilla y les pusieron ultimátum para que la política asistencial sea más afectiva y le dé mayores dividendos al gobierno, sobre todo en presencia y lucidez ante la opinión pública, que vayan más allá del Salario Rosa. La tunda –por si no la entendieron Sevilla y Flores- tiene directriz de “vayan haciendo sus maletas”. Sobra decir quién fue el que los regañó.
