- Morena se reservará el derecho de admisión; no habrá nueva afiliación este año.
- Asambleas electivas de consejeros se harán con padrón de afiliados del 2017.
- Es un revés a alcaldes de origen panista o priista; también un golpe al GAP.
- No pudieron esconder el “robo” a la comisión de Honestidad y Justicia de Morena.
En los próximos días la actual dirigencia nacional de Morena confirmará que este año no habrá nuevo proceso de afiliación y, por lo tanto, las asambleas electivas de consejeros estatales y nacionales se harán con el padrón cuyo corte de afiliados data del 2017.
Es una mala, pero muy mala noticia, para varios presidentes municipales y diputados locales que, en el caso del Estado de México, le apostaron a Morena como su nueva fuente de poder y continuidad política, habiendo saltado de las filas priistas, panistas o perredistas para montarse en la ola “lopezobradorista” del 2018.
La importancia de las asambleas electivas y sus resultados radica en que los próximos consejos nacional y estatales serán los que definan, además de la dirigencia nacional, las futuras alianzas y candidaturas del 2021 y 2023 en el partido Morena.
La explicación es única: Movimiento de Regeneración Nacional se resiste a abrir su afiliación para evitar –precisamente- inscripciones sembradas, ficticias o corporativas; justamente lo que algunos cuadros de este partido, como el Grupo de Acción Política (GAP) de Higinio Martínez Miranda, habrían planeado para fincar sus esperanzas de seguir creciendo en el control del partido.
Para decirlo en otras palabras, en la entidad mexiquense la aplicación del derecho de admisión en Morena, afectaría los intereses y planes inmediatos de alcaldes como Ruth Olvera, de Atizapán de Zaragoza; Raciel Pérez, Tlalnepantla; Patricia Duran, de Naucalpan; Gabriela Gamboa, de Metepec; Roberto Téllez, de Atlacomulco; y Juan Rodolfo Sánchez, de Toluca, por mencionar algunos.
Por eso muchos de los hoy alcaldes morenistas, cuyo origen no es precisamente la izquierda, tampoco se deciden a romper totalmente con el PAN o el PRI, sus partidos de origen. En una de esas se regresan.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
La basura debajo del tapete…
Ahí mismo, en Morena, varios se siguen preguntando quién es y de dónde salió Miriam Lisette Pérez Millán, que desde hace unas semanas despacha como representante del partido en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM). No se tiene que investigar mucho, la nueva defensora legal morenista está arropada por el subsecretario del Trabajo federal, Horacio Duarte Olivares, quien luego de tenerla de ayudante en la representación del INE la colocó en la Comisión de Honestidad y Justicia, de donde por cierto Miriam Lisette no salió del todo bien. A Pérez Millán se le ha cuestionado seriamente por aquel “robo” –en octubre del año pasado- sobre las instalaciones de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena en la Ciudad de México, evento que algunos han tratado de ocultar. ¿No lo sabían en Morena?, ah perdón, pero se trata del hurto sobre computadoras y discos duros donde se tenían todos los datos personales de aquellos militantes que tienen problemas con la comisión. Por ahí se dice que no fue precisamente un robo externo, sino interno.
No sólo regaño, también jalón de orejas…
Por cierto. El ex representante de Morena ante el Instituto Electoral del Estado de México, Ricardo Moreno Bastida, hoy secretario de Ayuntamiento de Toluca, impugnó la amonestación pública que la Comisión de Honestidad y Justicia del partido le propinó derivó de la queja interpuesta por ex candidatos a alcaldes e integrantes de cabildo del 2018, quienes acusaron que “de mala fe o ignorancia” Morena Bastida no había ingresado la documentación completa de 15 planillas de ayuntamientos y por consecuencia sufrieron tropiezos y algunas derrotas. En respuesta a la impugnación de Ricardo Moreno, el Tribunal Electoral no sólo ratificó la amonestación, sino que además exhortó a la comisión de justicia a aplicar un castigo superior al simple llamado de atención.
No es lo mismo apelar, que pelársela…
La presidenta del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM), Lourdes Medina Ortega, tendrá que despedir a sus asesores y abogados después del “papelón” que le hicieron pasar. A Lulú le fue negada la admisión del recurso de apelación por el que pretendía revertir la decisión de la justicia mexiquense, que la declaró “carente de personalidad jurídica” para representar a la CONCAEM. Nos referimos Al pleito que la misma Medina Ortega inició contra algunos empresarios por usar el nombre del “Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México”; sólo que Lourdes interpuso su juicio fuera de los plazos que la ley concede para inconformarse. Por supuesto que los segundos involucrados exigieron que se declarara “perdido el derecho de apelación” y que se decretara que Medina Ortega no tiene legalidad para representar a la CONCAEM. Vaya forma de dilapidar el prestigio e historia de una organización empresarial que en su momento fue la más importante del Estado de México y se convirtió en un semillero de destacados líderes empresariales nacionales.