- Tercera llamada para alcalde y regidores de Tianguistenco.
- No es el perro de las dos tortas; sino ”la torta sin los dos perros”.
La tensión política y administrativa en Santiago Tianguistenco ha llegado a una situación insostenible e irreconciliable para las partes en conflicto, al grado de que ya se piensa seriamente en la disolución del ayuntamiento como la única salida para destrabar a los perros de pelea: cabildo y alcalde.
No es broma, la propuesta de ponerle fin al entuerto con un manotazo en la mesa tiene todos los visos de seriedad y ya es analizada en los escritorios del más alto nivel del Estado de México.
En los Poderes Ejecutivo y Legislativo, así como en la instancia partidaria, no ven mal la posibilidad de mandar a cada quien para su casa.
No hay punto de reconciliación, sindica y regidores por un lado, alcalde de Morena Alfredo Baltazar y sus amigos del otro (Benito Guzmán y familia).
Una gran carga de responsabilidad del fatídico desenlace lo cargará el contralor de la Legislatura, Victorino Barrios, quien lejos de someterlos a la ley dio señales de tomar esquina a favor de uno de los involucrados.
Habrá que ver quiénes salen beneficiados con la tentación de un “cabildazo” y las subsecuentes elecciones extraordinarias, cuyas campañas están sonando en la tierra del Profe Carlos Hank.