- PRI Edomex: ¿por lo que pueda en 2021 o respetará la sana relación Del Mazo-AMLO?
- Priistas confían en su “voto duro” de 1.8 millones que traen desde hace 20 años.
- Abstencionismo, estructuras y decepción de Morena, serían los aliados tricolores.
- Raúl Murrieta se pasea campante pese a observaciones en la SCT de Peña Nieto.
- Diputado de Morena, Faustino de la Cruz, se quiso colgar del “Violinista de Ecatepec”.
POR: JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Desde este momento y a 16 meses de las elecciones del 2021, el PRI del Estado de México se encuentra en una disyuntiva: ¿ir por todo lo que pueda o limitar su recuperación bajo el obligado freno que emerge de las buenas relaciones del gobernador, Alfredo del Mazo con el presidente, Andrés Manuel López Obrador y Morena?
A pesar de que en la entidad las encuestas ubican en primer lugar de las preferencias electorales a Movimiento de Regeneración Nacional con un promedio de entre 35 y 38 por ciento; al PAN entre 25 y 28 por ciento; al PRI en no más del 12 por ciento; y al resto de los partidos disputándose un rango global del 10 por ciento, hay una constante en los últimos comicios intermedios en el territorio mexiquense que los actores políticos no deben descuidar: el abstencionismo.
Con una apatía electoral de entre 55 y 65 por ciento en promedio en las últimas cuatro elecciones de alcaldes y diputados locales; así como una inhibición social de entre 45 y 50 por ciento en los tres últimos comicios por la gubernatura, se fortalece la tesitura de que las del 2021 volverán a ser elecciones de estructuras, término y aplicación que sólo el PRI conoce a la perfección. O al menos que Morena, PAN, Partido Verde, PRD, MC y los nuevos partidos que aparezcan ya tengan a su ejército en las 6 mil 517 secciones electorales del territorio mexiquense, base principal para la instalación de casillas, para la recepción y conteo de votos, y donde se arma “el cochinero”.
Para las elecciones del 2021 el Padrón y Lista Nominal de Electores en el Estado de México rebasarán los 12 millones de mexiquenses. Bajo el comportamiento histórico en comicios intermedios y si la participación llega a promedios de entre el 40 y 50 por ciento, estamos hablando que la votación rondará entre los 4.8 y 6 millones de sufragios. Si esto se cumple el Revolucionario Institucional tendría al menos una tercera parte de los votos.
Es aquí donde el PRI ya está haciendo números respaldado en lo que llama “el voto duro tricolor” sin contar las alianzas. En las elecciones de gobernador con Arturo Montiel los priistas lograron 1.7 millones de votos; en las de Enrique Peña 1.8 millones; en las de Eruviel Ávila 2.6 millones; en las de Alfredo del Mazo 1.8 millones; y en las pasadas –con todo y el efecto de Andrés Manuel López Obrador y desgaste social la imagen de corrupción- el PRI mantuvo su votación de 1.8 millones.
Por eso el PRI de Alejandra del Moral ya está presupuestando una buena recuperación de alcaldías y escaños en la legislatura a partir de su gran aliado el abstencionismo, de la operación de sus estructuras y del factor de desencanto que Morena ha sembrado en varios municipios y en el propio Congreso local que, se ha dicho, pagará facturas endosadas desde Lerdo 300.
No obstante, los priistas mexiquenses también tienen una preocupación. Dicen, en la élite tricolor que empieza a cundir una sensación de desvinculación entre el gobernador Del Mazo y el partido; aunque también hay quienes refieren que es una estrategia obligada para que los números desfavorables al mandatario estatal en las encuestas no impacten en el PRI. Adicional, en el bunker priista afirman que será muy difícil activar la estructura y enlaces de gobierno (ilegales pero obligados) para hacer funcionar la maquinaria electoral del año entrante; sostienen que las puertas y los recursos los tienen cerrados. Saquen sus conclusiones.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN…
¿Muy limpios o muy cínicos?
Raúl Murrieta Cummings, subsecretario de Infraestructura en gran parte del sexenio de Enrique Peña, parece dormir tranquilo; se le ve de buenas, sonriente y nada preocupado. Al menos es lo que aparentó el sábado pasado en un restaurante de comida sinaloense Metepec, donde estuvo acompañado del Secretario del Medio Ambiente estatal, Jorge Rescala Pérez. Parece que el brazo derecho de Luis Videgaray no se quiere poner el saco de las llamadas “irregularidades monumentales” que recientemente fueron expuestas por Secretaria de la Función Pública de la 4T, Eréndira Sandoval. Las observaciones “inmorales” ascienden a más de 544 Mil Millones de Pesos e involucran a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de los mexiquenses Gerardo Ruiz Esparza; del propio Raúl Murrieta; del ex delegado de la dependencia en Edomex, Eduardo Luque Altamirano y hasta al actual Secretario de Educación estatal, Alejandro Fernández Campillo. Vaya tranquilidad… ¿de verdad muy limpios o de plano muy cínicos?
Ve columpio y se cuelga…
Los jerarcas morenistas de Ecatepec siguen mostrando la forma más impura de hacer política y entre más cerca quieren estar de la gente, más evidencian cómo mienten, usan a los ciudadanos y se cuelgan de las desgracias. Resulta que el diputado local, Faustino de la Cruz Pérez, planeó atribuirse la libertad del violinista Lucio Núñez, quien estuvo en la cárcel durante un año por haberse defendido de sus asaltantes. Creyendo que podía engañar a la sociedad e incluso a los medios de comunicación, Faustino expuso que él había decidido hacerse cargo de la fianza buscando ruinmente sumar futuros puntos políticos. Con esto, De la Cruz Pérez abre nuevas sospechas respecto a otras acciones con las que ha buscado lucirse. No cabe duda que hay actitudes hipócritas y arrogantes que laceran tanto como un evento de inseguridad.
