- Morena piensa que dividir Ecatepec es como partir un pastel.
- Ocurrencia y cohete que le puede estallar en las manos.
- Es más fácil pasarlo de municipio a estado, que fragmentarlo.
- Mediocres calificaciones de aspirantes a consejeros del IEEM.
- Acusan con diputados al alcance de Zinacantepec, Gerardo Nava.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Dividir Ecatepec no es como partir un pastel. Ese intento lleva muchos años y no se ha consolidado; quienes lo han pretendido saben que tal misiva conlleva riesgos como movilizaciones y conflictos sociales de gran alcance e impacto estatal y nacional.
El escenario que pintan el senador Higinio Martínez Miranda y Morena suena a mera ocurrencia electorera, que terminará siendo un cohete que les puede explotar en las manos. El factor poblacional no es motivo suficiente; pareciera que los proponentes sólo quieren repartirse el botín administrativo, la idea no tiene sustento viable.
A los principales actores –que son los habitantes- ni los tomaron en cuenta; una decisión de tal calado necesita del consenso político y social. Ya siquiera Higinio y compañía hubieran aplicado la de Andrés Manuel López Obrador: una consulta popular a “mano alzada”.
Efectivamente, la intención de dividir Ecatepec para crear el municipio 126 de Ciudad Azteca tiene un trasfondo político, pero no va con dedicatoria a los partidos opositores a Morena sino al actual alcalde, Fernando Vilchis, principalmente.
Como todo parece indicar que Vilchis buscará la reelección y en una de esas la logra, Higinio Martínez sabe perfectamente que si Fernando repite en la presidencia del municipio más poblado del estado y el país, se convierte automáticamente en un aspirante serio a la gubernatura en el 2023 y entorpecería los planes del Grupo de Acción Política (GAP). Sea Vilchis, Azucena o los Cureño, quien pueda ser el siguiente alcalde representa un inminente riesgo de fractura con tal poder en sus manos.
Ecatepec es el resumen de lo que sucede en el Estado de México y el país; es una porción nacional donde se concentran detalladamente los grandes problemas de salud pública, de desempleo, de pobreza y –sobre todo- de inseguridad. Separar al municipio con una línea territorial imaginaria no resolvería esos problemas, por el contrario, los redimensionaría.
Morena e Higinio Martínez se fueron por la fácil y al cuarto para la hora presentan una iniciativa que ya está causando revuelo político, social, económico y cultural. ¿Dividirlo en dos?, de risa; es más fácil que Ecatepec se convierta en un estado de la República o que se adhiera a la Ciudad de México. Ilusos.
Por eso y en medio de todo esto no hemos visto al Gobierno del Estado de México ni a su partido. El Secretario General de Gobierno, Alejandro Ozuna Rivero; el subsecretario, Elías Rescala; y la presidenta del Revolucionario Institucional, Alejandra del Moral, saben perfectamente de las consecuencias inmediatas que puede generar la “loca idea” de fragmentar Ecatepec.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Los burros de oro…
Resulta interesante ver la calificación con la que los 25 semifinalistas a consejeros del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) aprobaron su examen. Para el caso de los 12 hombres los que mejor calificación tuvieron son Arturo Tapia Muñoz y Diego García Vélez (secretario particular del actual presidente, Pedro Zamudio), con aprobación de 8.17 y el colero, Israel Herrera Severiano, con 7.40, en una escala de 0 a 10. En el caso de las 13 mujeres las mejor evaluadas son Lilibeth Álvarez Rodríguez y Paula Melgarejo Salgado con 7.8; las de más baja calificación son Rocío Martínez y Karina Vaquera, que tuvieron 6.9, casi de panzazo. Resulta preocupante porque es el nivel de conocimientos en materia electoral y peor aún que una tercera parte de los finalistas son actualmente empleados del Instituto al que quieren llegar como consejeros. Las bajas calificaciones y muchos de ellos eliminados desde la primera fase confirman que en el IEEM andan muy distraídos en otros temas menos en su chamba.
Otra raya al tigre…
La cosa se le está poniendo color de hormiga al alcalde de Zinacantepec, el morenista Gerardo Nava Sánchez. Ayer la cuarta regidora de su mismo partido, Iriana de la Vega, acompañada de vecinos del municipio, sostuvo un encuentro con diputados locales de la Cuarta Transformación, a quienes les pidió iniciar auditorías sobre la administración de Nava Sánchez porque –acusa- hay desvíos, aplicación de recursos sin transparencia y pago de obras inexistentes. Textualmente los demandantes expresaron que la situación en el ayuntamiento es “de horror”. Por si fuera poco, denunciaron que se está gestando un ecocidio en Santa María del Monte, donde estaría involucrada la familia del alcalde. Fuentes de la Legislatura me indican que este asunto ya está siendo tomado muy en serio por el coordinador de los diputados de Morena, Maurilio Hernández; por la Contraloría y el Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM). El Grupo de Acción Política (GAP), que en su momento impulsó a Gerardo Nava, ha cortado comunicación con el presidente; las referencias que ha dado su entonces jefa política, la Síndico de Toluca América Rivera, advierten un desastre político para Gerardo Nava. Salvo Iriana de la Vega, resto de los regidores, de todos los partidos, calladitos. ¿Omisos o son parte del escándalo que se avecina?