Lo que dumbo escucha
-A aquellos taaaan interesados en saber quién soy les digo: me creó Helen Aberson pero me dio forma Harold Pearl; si tuvieron infancia me pudieron ver desde 1964 en una de las películas más cortas de Disney, y si entendieron el argumento pueden saber que soy solitario, mi único amigo es el ratón Timothy, quien muchas veces me ayuda a escribir esta columna.
Han de saber también que soy mudo, pero justo por ello lo que escucho con mis grandes orejas lo escribo con la ayuda de Timothy. No entiendo porque les causo tanta intriga si bien desde la primera entrega me presenté.
-Por cierto en la conmemoración del aniversario del PRI en el CDE, dos de los aspirantes priistas fueron los más ovacionados, pero sobre todo saludados, por una lado Ricardo Aguilar quien probablemente es el favorito del Comité Nacional, y por otro lado Ana Lilia Herrera quien parece se posiciona a partir de ser neutral para ambos «equipos».
-También les he de afirmar que poco muy poco lucieron los personajes locales. Fue sumamente evidente que quien más lució fue el ex gobernador Arturo Montiel ¿tendrá ello algún significado? Y es que incluso uno que otro diputado alzaba el cuello para colarse «sin permiso» a las fotos.
-Dejando atrás los colores priistas, les quiero contar que ante los temblores del gabinete de nuestro señor gobernador, parece ya no haber favoritos, pues sus favoritos y los que mejor papel habían hecho se han retirado en distintas fechas y con diferentes misiones tanto personales como profesionales; tan obvio resulta lo anterior que es el buen Díaz Limón el que se lleva casi todos los agradecimientos del gober cada que hay reunión de gabinete.
-Por su parte, en la secretaría de la mujer, ya se habla de empoderar desde ahí al grupo priista que no baje los brazos para la alcaldía del 2024,2027, 2030, etc. ya vieron que son bastantes sus oportunidades si aprenden a trabajar en conjunto.
-Y es que no nada más escucho sino que también veo, y la verdad es que Raymundo Martínez Carbajal pudo lucir el pasado domingo una bonita foto en el día de la familia, lo cual otros personajes, simple y sencillamente YA no pueden hacer o si lo hacen en ridículo han de quedar.