viernes, noviembre 1, 2024
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Opinión Zona Diversa · Leo Espinoza

Quedan fueran los temas de las mujeres en el clero y la comunidad LGBTTTIQANB+ durante el Sínodo de la Sinodalidad del Vaticano.

Pese a guiños de la Iglesia, dichos temas considerados “polémicos” fueron turnados a 10 grupos de estudio para mayo de 2025.

Los Obispos más conservadores se concentran en Europa Oriental, África y Australia.

Desde el 2021 el Papa Francisco congrega a Obispos y representantes de la Iglesia para que participen en el Sínodo de la Sinodalidad, una reunión que tiene como meta marcar las directrices de como debe actuar la Iglesia Católica respondiendo a los retos actuales de la humanidad.

Pese a que hubo participación de mujeres durante el Sínodo, dentro de los 400 Obispos invitados, lo que ya por si solo es un hecho histórico, no se dio una respuesta concluyente al respecto del papel de la mujer dentro de la Iglesia, ni mucho menos en la inclusión real y efectiva de los fieles LGBTTTIQANB+ que muy independientemente del señalamiento publico y del rechazo por parte de sectores del catolicismo quieren mantener su fe.

Ambos temas se postergaron para su discusión y análisis hasta mayo del 2025 en el que se formaron 10 grupos de estudios para tener conclusiones al respecto de esto temas denominados “polémicos” entre otros más.

Y pese a que en los últimos años el Papa Francisco a tenido guiños de inclusión con poblaciones diversas y que incluso se han materializado en nuevas normas de aplicación como la “fiducia suplicans” que es una bendición que pueden recibir parejas homoparentales por su unión amorosa que “ojo” no es lo mismo que la bendición recibida en el matrimonio o que mujeres trans puedan ser testigos dentro de una unión matrimonial o ser bautizadas, el escarnio, rechazo y discriminación hacia el sector LGBTTTIQANB+ sigue siendo el pan de todos los días.

Por ello, es de aplaudir la visión democrática y participativa del Papa Francisco en la que pone de relieve la importancia de escuchar a los fieles y que “la Iglesia escuche el grito de los que sufren” haciendo la analogía del ciego mendigo Bartimeo que, pese a que lo reprenden por sus gritos queriendo buscar a Jesús, el se detiene y lo escucha, pues al igual que Bartimeo el clamor de mujeres y personas diversas no se ha hecho escuchar y desde una visión androcentrista se les ha segregado sistemáticamente bajo la excusa de la fe y la doctrina.

Por ello, no es sorpresa que los Obispos representantes de África, Europa Oriental y Australia sean los que se opusieron a la discusión de estos temas, pues su postura es claro reflejo de las leyes de su país de origen, principalmente en los países africanos y de Europa Oriental, donde los derechos de las mujeres y poblaciones diversas siguen siendo subyugados.

Solo el tiempo nos dirá si el Papa Francisco a quien ya lo consideran como uno de los grandes reformistas pueda lograr dichos cambios, no solo en estos temas, sino en muchos otros de los cuales ha sido señalado duramente el Vaticano. Pues su avanzada edad, las guerras que cada vez polarizan mas las posturas sociales y políticas, así como la perdida de la influencia del mundo “occidental” pueden meter un revés a lo ya avanzado y se genere una Iglesia mas orientada a lo que fue en la época Medieval, es decir mas inquisitoria.

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