SERGIO MACEDO GONZÁLEZ
De acuerdo al Consejo Nacional de Protección Contra Incendio, en México anualmente se registran más de 95 mil incidentes de este tipo, en promedio 260 al día. En los últimos diez años en el territorio nacional fallecieron más de 6 mil personas por exposición a fuego no controlado en construcción, ignición de material altamente inflamable, explosiones o por contacto con líquidos calientes siendo adultos mayores y niños los más afectados.
Enrique Saucedo Padilla, capacitador de Cruz Roja Mexicana, delegación Nezahualcóyotl, La Perla menciona que el 90 por ciento de los incendios se originan por un descuido, por eso es importante diseñar un plan familiar de protección civil, además de implementar varias acciones preventivas en el hogar para evitar que el fuego acabe con el patrimonio de muchos de trabajo en cuestión de minutos.
Con poco más de 40 años de experiencia en atención de emergencias de diversos tipos, Saucedo Padilla comenta que la mejor manera de sofocar un incendio es prevenirlo, además de capacitarse para saber cómo actuar en caso de que el fuego se salga de control en el hogar, además de instalar equipos de alarma y combate de igniciones.
El especialista asevera que existen varios factores que intervienen en un incendio, entre ellos la infinidad de materiales que se encuentran en un hogar, madera, cartón, plástico, líquidos combustibles, gases, aparatos eléctricos, instalaciones eléctricas en malas condiciones, tanques de gas desgastados, mal ubicados; todo eso genera ambientes propensos a sufrir un accidente, aunado a la falta de capacitación para detectar y combatir al fuego.
Saucedo Padilla detalla que el fuego se clasifica de la siguiente manera: Clase A: es aquel que se presenta al quemarse material combustible sólido como madera, cartón, cortinas, sala, camas, sillones; su combustión genera brazas. Clase B, relacionado con gases y líquidos; aceite, gasolinas, alcoholes, gas propano, gas butano, gas natural, producen flama fácilmente incluso con el calor del ambiente. El tercer tipo se le conoce como Clase C, es aquel que involucra aparatos, equipos e instalaciones eléctricas energizadas.
Clase D: en el que intervienen metales combustibles como magnesio, titanio, circonio, sodio, litio y potasio, comunes en empresas. Clase K: se presenta en cocinas, involucra sustancias combustibles tales como aceites, grasas vegetales y animales que se utilizan para cocinar alimentos.
Ahora bien, no todas las llamas que se pudieran presentar en un hogar se consideran incendios, el cual es definido como un fuego que se desarrolla sin control en tiempo y espacio. Mientras que el fuego incipiente es aquel que se puede apagar fácilmente con un extinguidor, sin utilizar equipo especial de bombero, sin embargo, si no se hace adecuadamente puede convertirse en un incendio.
Enrique Saucedo Padilla recalca que la capacitación, aunado a la prevención son la mejor manera de combatir una emergencia relacionada con un fuego fuera de control, para ello recomienda a todas las familias diseñar un plan de protección civil familiar, con la finalidad de identificar riesgos en el hogar y saber actuar en caso necesario. De igual manera, adquirir equipos detectores de humo, calor y gases, implementos que se pueden comprar en centros comerciales a precios accesibles, también contar con extinguidores adecuados para el hogar, constantemente realizar simulacros para que los miembros de la familia sepan manejar estos aparatos y de ser necesario conozcan la forma correcta para evacuar la vivienda.
Es importante identificar fuentes de calor y flama; en muchas viviendas es común colocar veladoras en altares religiosos, hay que evitar ponerlas cerca de cortinas, papeles; lo ideal es situarlas sobre una superficie aislante y resistente al calor, así en caso de derrame de la cera caliente el dispositivo servirá para contener el material y evitar su propagación, puntualiza el socorrista.
Asimismo, Saucedo Padilla sugiere darle mantenimiento a las instalaciones y aparatos eléctricos, no conectar varios dispositivos al mimo tiempo para evitar una sobrecarga; en el caso de tuberías de vapor o agua caliente, lo ideal es no almacenar líquidos combustibles por donde pasan los conductos, al referirse a estufas y calentares propone que se ubiquen en lugares bien ventilados, por ningún motivo permitir que menores de edad usen cerillos o encendedores
Los tanques estacionarios deben colocarse lo más elevado y alejado posible de la vivienda, además de darles mantenimiento regularmente, los cilindros de gas LP no deben presentar corrosión en la base, ubicarse en una base de los menos 20 centímetros de alto para evitar el contacto con la humedad; los combustibles líquidos como gasolina, solventes, pinturas se almacenan en sitios ventilados y alejados de menores.
Finalmente, Saucedo Padilla indicó que en caso de incendio en una vivienda hay que activar la voz de alerta; evacuar a quien se encuentre en esos momentos en la casa, poner en práctica el plan de emergencia familiar, posteriormente llamar a los cuerpos de emergencia, si el fuego es pequeño intentar extinguirlo con el equipo adecuado, de lo contrario esperar el arribo de los bomberos.