Eduardo H´Limón Cervantes
- CNTE y CETEG no deben
ser llamados profesores
Enérgico ha sido el titular de la SEP, Emilio Chuayffet, quien dijo que el 20, 21 y 22 de este mes se retomaran las evaluaciones para el ingreso y permanencia en el servicio profesional docente de educación básica y media superior.
¿Qué dijeron los maestritos de la CNTE? Ya tiramos la evaluación, y con ello la reforma educativa, pues no; a evaluación al magisterio será permanente todo el sexenio, y tenemos fe en que sea en los sexenios siguientes por el bien del país. Aunado a esto los maestros -porque no puedo llamarlos profesores- hicieron de las suyas -otra vez-, la tarde de ayer, realizando sus plantones y marchas poniendo en jaque a los habitantes del DF, ¿cuándo las autoridades capitalinas pondrán en cintura a estos disque educadores? Por vía de mientras la ciudadanía ya se vengó de Miguel Á. Mancera a través de las votaciones del pasado domingo. Reconozco que Morena no es la mejor forma de mejorar, pero de que los capitalinos le dieron la espalda al PRD, eso lo aseguro. También reconocemos que a los maestros de la CNTE y de la CETEG todo se les permite: dejar de trabajar, cobrar salario; marchar y cerrar las calles dañando a terceros; pintarrajear el mobiliario urbano y destruirlo. Llegan a la Ciudad de México a bordo de autobuses rentados que nadie sabe cómo pagan y nadie les pide rendición de cuentas; anuncian y logran paros parciales pero dañinos a los niños; toman instalaciones del INE y queman boletas; se posesionan de casetas de peaje, cobran y se quedan con el dinero. ¡Y no les pasa nada! Sus reclamos: no a la evaluación; no al retiro de heredar las plazas; no a nuevos maestros sin autorización de las dirigencias seccionales, no a la reforma educativa, ¡No a todo! La cosa es no trabajar y hacer de las suyas, piden que aparezcan vivos los normalistas de Ayotzinapa, que se resuelva el problema salarial de los jornaleros del Valle de San Quintín, y si le rascamos al pasado se han atrevido a marchar hacia la embajada de EUA apoyando al venezolano Hugo Chávez -que Dios lo tenga en su santa Gloria, pero lo dudo-… ¿Hasta cuándo?, sí, ¿hasta cuándo se permitirá que exista una clase divina entre los maestros?.
Lo refrendo y lo exijo: Con la ley en la mano, el gobierno federal tiene que aplicarla, caiga quien caiga.
Y como decía mi compadre Chón: «Recuerde compadre que excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno un deseo grande de aprender».
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