Por Eduardo H. Limón Cervantes
* Sin fe, ni aunque venga el Papa
El Papa Francisco hizo un llamado para que la Iglesia Católica «salga del letargo» y especialmente señaló que quiere ser en México un instrumento de paz, y aseguró que viene a contagiarse de nuestra de fe, no como un Rey Mago cargado de cosas para llevar, mensajes, ideas, soluciones a problemas, viene a México como un peregrino.
Y a la mitad de ese discurso nos dimos cuenta que ciertos fariseos ya le fueron con el chisme de la supuesta inseguridad que se vive en México, ya que el Sumo Pontífice señaló que los mexicanos vivimos en nuestro pedacito de guerra, a lo que oportunamente el titular de Gobernación, Osorio Chong, señaló que tendrá la oportunidad de conocer el México que vivimos en el marco de su próxima visita al país, en donde podrá darse cuenta del México que estamos viviendo, con dificultades, con circunstancias, que por supuesto muchas o algunas de ellas lamentamos, pero que también como país estamos superando.
Su Santidad tiene alguna información farisea falsa, y la mejor información será la que aquí en nuestro México vea, la que aquí encuentre de parte de nuestro pueblo mexicano. La gira pastoral que el Papa Francisco realizará por nuestro México genera entre la población mexicana expectativas que van de la esperanza a la renovación de la fe.
Pero como dijo Nuestro Señor Jesucristo en el Evangelio: «Si tuvieran fe como un granito de mostaza, podrían mover montañas».
En nuestro caso la fe existe, y la esperanza de una renovación es mayor; pero sin fe estamos totalmente en el hoyo.
Y como decía mi compadre Chón: «Recuerde compadre que muchos son los elegidos, pero pocos los escogidos».
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