Por Eduardo H. Limon Cervantes
- * Un joven político estrella.
Es de destacar las labores emprendidas por Aurelio Nuño Mayer para lograr la transformación del sistema educativo, con base en el impulso a la calidad docente y la minimización del poder ejercido desde años atrás por líderes sindicales, quienes repartían plazas guiados por sus intereses personales y no en las habilidades de los aspirantes a maestros.
El secretario de educación pública ha lanzado la lucha contra corruptos líderes magisteriales y desplegó a policías federales para proteger las sedes de evaluación docente, y ha renovado más de 33 mil escuelas, todo en menos de un año, es un joven político estrella.
Esta dura batalla que emprendió contra la disidencia magisterial en pro de la Reforma Educativa lo ha colocado en una posición ideal para convertirse en el sucesor del presidente Enrique Peña Nieto.
Se está consolidando la reforma educativa y esto podría posicionarlo como favorito para la presidencia del país y mantendría al PRI en el poder, y con ello daría continuidad a las demás reformas estructurales. Pero un contragolpe de los maestros podría inclinar la balanza a favor de la oposición en las próximas elecciones presidenciales, ya vimos que el loco de López Obrador les ofrece las «perlas de la virgen» a los revoltosos de la CNTE.
Por lo pronto, este año los esfuerzos de Nuño se enfocan en consolidar la evaluación docente en las tres entidades que más resistencia han mostrado a la prueba: Oaxaca, Chiapas y Guerrero. No queda más que esperar y ver si los maestros (perdón, no les puedo llamar profesores) permiten que la educación de México sea de primer mundo en beneficio de la niñez y juventud.
Y como decía mi compadre Chón: «Recuerde compadre que crecer es una decisión que puede hacer realmente la diferencia».
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