Inicio Opinión ¿Trump o Biden?

¿Trump o Biden?

0

POR Isidro O’SHEA

El próximo 5 de noviembre tendrán lugar unas nuevas elecciones presidenciales en Estados Unidos. A diferencia de hace 4 años el candidato Donald Trump por más populista y demagógico que sea, no puede realizar una súper oferta a los ciudadanos, pues éstos ya han visto que no es un presidente súper poderoso. Tarde o temprano eso les pasará a todos los populistas.

 

Por el otro lado está Joe Biden, quien, a pesar de ser subestimado por muchos, es el único demócrata en mucho tiempo que ha logrado unir a las distintas fuerzas de su partido, incuso en la convención Demócrata también se hicieron presentes algunos miembros del partido Republicano. En su momento Hillary no lo logró, y Sanders a quien muchos ya le daban la candidatura después de los dos primeros martes de elecciones primarias, tampoco parecía lograrlo.

 

Es precisamente Biden, el candidato demócrata al que menos se hubiese querido enfrentar Trump, pues no solamente Biden puede ser catalogado como un político meramente liberal y de centro, sino que ante él no puede, o resulta casi imposible polarizar una elección, tal como a Trump le convendría.

 

En su discurso de la convención Republicana, Trump intentó sin éxito mostrar dos figuras antagónicas, tan fallido fue el intento desde la elaboración del discurso, que también se vio obligado a mencionar en más de 10 veces al ex precandidato Bernie Sanders quien ni su contrincante es; al parecer era el rival favorito del equipo de Trump, pues ante él podrían haber mostrado dos caras antagónicas de liderazgo; sobre todo en cuanto a visión económica.

 

Quien subestima a Biden quizá no sepa su historial como Senador, y se haya quedado únicamente con el hecho de que es su tercer intento por llegar a la Casa Blanca, sin considerar que el primero fue prácticamente un ejercicio que muchos hacen por darse a conocer, y el segundo compitiendo contra uno de los candidatos más fuertes de la historia: Barack Obama, del que posteriormente sería vicepresidente y no por casualidad.

 

Biden tiene bastante experiencia, sobre todo en cuestiones de política internacional. Su experiencia también lo ha hecho elegir a la mejor opción como compañera de fórmula, Kamala Harris, quien a pesar de no provenir de uno de los estados llamados péndulo, representa a bastantes minorías del país vecino: inmigrantes; latinos; raza negra; mujeres (no por cantidad, sino por condiciones); indios; etc. incluso es importante mencionar que está casada con un judío, religión y grupo social altamente concentrado en uno de los estados clave: Florida. Creo que, tanto para el momento de llegar a la oficina pública, como para la competencia electoral, la elección de Biden por Harris es y será estratégica.

 

Por otra parte, de manera histórica y contextual, no está de más señalar que Biden ha sido el senador con la trayectoria más larga en el estado de Delaware, habiendo ganado su primera candidatura antes de cumplir 30 años, precisamente contra quien en aquel entonces contaba con la trayectoria más larga como representante de Delaware en el Senado con 12 años en el cargo.

 

Biden se presentó 7 veces como candidato al Senado, ganando en las 7 ocasiones, incluso es importante señalar que su margen de victoria más reducido fue la primera vez que se presentó, obteniendo apenas más del 50% de los votos. Sin embargo, ello no es lo único que demuestra su fortaleza como candidato, pues Biden se hizo del curul de Delaware justamente el mismo año, en el cual, el ex presidente Richard Nixon del partido Republicano arrasó en las elecciones presidenciales, ganando en 49 de los 50 estados, incluido Delaware; es decir que a Biden, ni el tremendo efecto Nixon lo derrotó.

 

Por último, me resulta curioso y a la vez alentador que Biden y Harris, siendo ambos centristas y sumamente liberales, tengan una posición encontrada en un tema tan relevante en Estados Unidos: la pena de muerte. Mientras Biden legisló para introducir 60 nuevos delitos como causales de esta, Harris siendo fiscala de distrito en San Francisco, California no pidió (entiéndase, perdonó) pena de muerte para el asesino de un policía de la ciudad.

 

Lo anterior me hace pensar que de ganar la fórmula demócrata existirá mucho diálogo, negociación y consenso; 3 pilares básicos de la política y de la vida en sociedad.

 

Así pues, creo estamos frente a unas elecciones que podrán resultar muy atractivas para aquellos que disfrutamos del juego y la competición política. Estados Unidos tiene hoy dos caminos por elegir: la vía liberal o la de la demagogia.

Salir de la versión móvil