POR Alfoso FAURE
La semana pasada pudimos disfrutar de una de las mejores carreras (sino es que la mejor) de la temporada 2020 de la Formula 1; y es por esto que quisiera volver a hablar de la máxima categoría del automovilismo en esta columna.
En la semana previa al Gran Premio había bastante expectativa por la carrera debido a tres razones: era el regreso al circuito de Estambul, trazado icónico de la era antes del turbo, con una famosa curva 8 de alta velocidad y 4 ápices incluidos; en esta carrera, Lewis Hamilton podría lograr su séptimo campeonato mundial (igualando el récord impuesto por Michael Schumacher) y finalmente, el trazado estaba recientemente pavimentado por lo que la superficie estaba muy lisa y deslizante. Además de esto, había que incluir que no había carrera en Estambul desde el 2011 por lo que más de la mitad de los pilotos no había corrido nunca en este circuito; solo los veteranos de la parrilla lo conocían, entre ellos Sergio “el Checo” Pérez.
En los entrenamientos del viernes y la clasificación del sábado pudimos ver lo que se predecía respecto al pavimento. El circuito no contaba con el suficiente agarre y por lo tanto los pilotos derrapaban sus monoplazas en varios puntos de la pista y prácticamente ninguno lograba tener un lap preciso y rápido. Llego la clasificación y la gran sorpresa fue que Lance Stroll, coequipero de Checo en Racing Point, logró la “Pole Position” arrancando junto con Max Verstappen, de Red Bull, en la primera línea y Checo en tercero. Ninguno de los dos Mercedes se les veía cerca, Hamilton arrancando en sexto y Bottas en un lejano noveno; y entonces la carrera ya se veía que estaría interesante; con grandes posibilidades para que Red Bull ganara y Checo obtuviera su, más que merecido, podio en esta temporada.
Llegó la carrera el domingo con otra sorpresa, había lluvia en Estambul y el asfalto estaba bastante mojado y con charcos a lo largo del circuito. Prácticamente todos los equipos arrancarían con las llantas para mojado y por como estaban las condiciones todo resultado era impredecible. Como sucede con lluvia y en superficie resbaladiza, las habilidades del piloto pesan mucho más que el auto mismo ya que cada vuelta el piloto debe de encontrar la parte del asfalto con el mayor agarre posible y mantener el auto al límite, sin sobrepasarlo para no patinar y perder el control. Por lo tanto, Hamilton, ganado de la carrera y siete veces campeón del mundo, disipó cualquier tipo de duda de que es el mejor piloto de nuestra era al entregar una clase maestra de como se conduce en Formula 1, (Bottas con el mismo auto termino la carrera en el lugar 14) un lugar donde no solo siendo rápido ganas, sino que debes de ser inteligente y paciente para los rebases, debes saber conservar los neumáticos y conocer los limites del auto que manejas para poder ganar, o en su defecto llegar al podio. Y es aquí donde Checho demostró porque esta en su mejor forma y porque sería un desperdicio para la máxima categoría dejarlo ir para el próximo año; en la misma carrera donde Hamilton se consagró como el mejor de todos, Checo quedó en un merecidísimo segundo lugar. Un lugar que consiguió con una administración excepcional de las llantas, que no permitió ningún error a lo largo de la carrera y que les demostró a las dos promesas de la Formula 1, Charles Leclerc y Max Verstappen, que la experiencia pesa y que aun tiene mucho por entregar el piloto mexicano. El podio lo cerró Sebastian Vettel, el tetracampeón que le quitará el asiento a Pérez la próxima temporada y que ha estado bajo la sombra del joven Leclerc durante toda la temporada; para demostrar que aun tiene gasolina en sus manos y que en este deporte no todo es juventud y energía para poder ganar.
A la extraña y sorpresiva temporada 2020 de la Formula 1 le faltan tres carreras, dos en Bahréin y una en Abu Dabi, con el campeón consagrado y las primeras tres posiciones prácticamente aseguradas, aun hay mucho en juego para la mitad de la tabla tanto para los pilotos, Checo podría lograr el 4to y mejor lugar del campeonato, por la gloria personal; como para los equipos, que entre más arriba de la clasificación queden, más dólares reciben. Por lo que en estas tres carreras aun hay mucho en juego y por lo tanto diversión y espectáculo asegurado para los aficionados; Checo y Albon se pelean por el segundo asiento de Red Bull, Vettel algo de redención personal antes de dejar Ferrari y para otros pilotos, disfrutar de sus últimas carreras en la categoría reina del automovilismo.