Por: Yuritzi Becerril
A propósito de la muestra digital del XIX Salón Anual de la Facultad de Artes, platiqué con Marcela Cadena, curadora y museógrafa de la misma facultad para hablar de las nuevas dinámicas de relación derivadas de la interacción social a través de soportes digitales. Entre ellas, la relación la obra de arte y el espacio museístico.
Marcela Cadena, profesora de Historia del Arte Electrónico de la Licenciatura en Arte Digital cuenta que una de las primeras experiencias de manera virtual fue e una expo de Pink Floid en la que se hace un recorrido a través de la histórica ciudad de Pompeya. Marcela cuenta que lo virtual, solo ocurre el espacio de la computadora, mientras que lo digital, ocurre de manera física y también en la computadora. Entonces, lo que vemos desde el año 2000 es un tránsito digital y los museos han sido parte de este tránsito.
Para la población en general ha sido una formación que empieza desde las redes sociales, desde herramientas tan simples como lo fue HI5 es que nos empezamos a involucrar en la interacción en una red social con los otros y con acciones súper simples como mandar un zumbido. Estamos muy acostumbrados por eso no se extrañan tanto las relaciones interpersonales de la carne, es decir corporales, después de la pandemia, comenta.
Y ahí vemos que también se ha modificado nuestro lenguaje, por ejemplo mandar un zumbido no es mandar un saludo, es mandar un zumbido. Es decir, el lenguaje se ha transformado en el lenguaje digital ¡Y estamos super entrenados para convivir en ese espacio! Por eso nos expresamos con tanta facilidad con stickers o emoticones.
Con respecto a los espacios museísticos virtuales cuenta la curadora que hay otro proceso. Mozilla Hubs, ha presentado una plataforma de realidad virtual aumentada que va muy bien con las exposiciones. Así como propone espacios que se parece a la realidad, con muros, pisos y techos tiene otras experiencias virtuales menos ancladas en el mundo. Ahí hay una propuesta interesante para pensar el espacio virtual, distinto del espacio físico. Aunque todavía nos gusta ver en el espacio virtual una reproducción del espacio físico. Ahora todavía lo que hacemos desde el trabajo museístico es digitalizar una imagen que existe en el plano real. El reto sería salirse de este plano de realidad y quedarse solo en el espacio virtual.
Sin embargo, los procesos de interacción digital con la obra de arte son aún experimentales, asegura Marcela Cadena. De repente ya tenemos plataformas que nos dan la posibilidad de crear experiencias inmersivas increíbles y lo que estamos haciendo es una especie de traducción de los formatos físicos, es decir, obras que existen en el espacio físico al formato digital, parece como si quisiéramos imitar solo el espacio físico. Pero si pensamos, en el espacio virtual no necesitaríamos esos referentes. Más bien, sería interesante transitar al espacio virtual, completamente, crear obras que sólo existan ahí. Si bien estamos en esa transición en que buscamos no perder la relación que tenemos respecto al espacio, tendríamos que transitar hacia un espacio distinto, lo cual implica modificar nuestros referentes Norte-Sur, Oriente-Poniente, Arriba-Abajo, Adentro-Afuera y Figura-Fondo.
Pero es algo que está surgiendo ahora, definitivamente el tiempo de encierro funcionó para pensar el mundo de otra manera, no en el formato de la televisión que es como lo usamos actualmente, sino ir más allá y claro que está cambiando.
Para cerrar comentó que las preguntas que se tendrían que hacer los estudiantes de arte digital respecto a las estrategias de difusión del arte serían: ¿Cómo montar una galería o un espacio de exhibición del arte en el espacio virtual?, ¿Cómo diseñar el eje curatorial del espacio virtual?,¿Qué tipo de obras acogería ese espacio?
