Yuritzi BECERRIL-TINOCO
VANGUARDIA Y POSMODERNIDAD
▪ En 1981 la National Gallery de Washington organizó la que calificó como “la mayor exposición de Rodin de todos los tiempos”.
▪ En la exposición se pudo apreciar el fundido de “las puertas del infierno”. Es decir, una obra producida más de 60 años después, ya que Rodin murió en 1918.
▪ Al morir, Rodin legó a la nación francesa todos sus bienes. La herencia incluía los derechos de reproducción. La Asamblea decidió limitar la reproducción a 12 vaciados de cada pieza.
▪ Entonces, fuera del ámbito legal, ¿Qué se puede decir de la originalidad de la pieza?
▪ El primer bronce de Las Puertas de hizo en 1921. Tres años después de la muerte de Rodin.
▪ Todos los vaciados de Las Puertas son ejemplos de copias múltiples que existen en ausencia de un original.
▪ La autenticidad es igualmente problemática para cada uno de los vaciados que existen, lo que ocurre es que resulta más conspicuo para el caso más reciente.
▪ La noción de autenticidad se vacía de sentido a medida que uno se aproxima a aquellos medios que son intrínsecamente múltiples.
▪ En la proliferación estructural nacida de esta multiplicidad está la raíz de la vasta producción de Rodin.
▪ Sin embargo hay un culto a la originalidad en torno a la obra de Rodin.
▪ Rodin ofrece su obra para una eternidad de reproducción mecánica, ¿Hasta que punto podemos considerar la obra de un artista como un arte de reproducción?
▪ Se trata de una visión mecánica de la autoría. Ejemplo de lo fotógrafos que contratan a técnicos para el revelado.
▪ La fórmula que determina que un original fotográfico es una fotografía revelada “cerca del momento estético” depende de la noción “histórico-artística” del periodo estilístico tal como es definida por los expertos.
▪ En la vanguardia, la originalidad se convierte en una metáfora organicista que remite no tanto a la invención formal sino a las fuentes de la vida.