martes, noviembre 5, 2024
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Yo Solo Digo · Rafael Rodriguez

-En términos religiosos, pero también político electorales, llegó el momento de la reflexión…

 

¡Inició la Cuaresma!

 

Este 22 de febrero, con el miércoles de ceniza,  inició la Cuaresma 2023, un periodo muy importante para quienes profesan la religión católica y que está marcado en el calendario litúrgico cristiano durante los cuarenta días previos al inicio de la “Semana Mayor”, la cual empieza el “Domingo de Ramos” y que este año será en 2 de abril.

 

Para los feligreses cristianos esta etapa es de reflexión, autocrítica y pensamiento interno acerca de las acciones por las cuales han encaminado su andar, esto en concordancia de los preceptos que marca la religión.

 

En este sentido, y tomando el debido respeto a las creencias católicas, no me queda más que señalar que este 2 de abril, previamente mencionado,  también será el inicio de las campañas electorales en el Estado de México. 

 

Por tal motivo, considero pertinente la referencia para señalar que los equipos de ambas precandidatas (y quizá candidato), tienen poco menos de cuarenta días para reflexionar, replantear y realmente planear sus estrategias para salir a las calles a hacer la labor de convencimiento de las y los electores, quienes habrán de decidir el futuro democrático de la entidad mexiquense.

 

Esta vez ya no se tratará de simular que hacen “eventos fuerza” en los que sus promotores llevan a cientos, tal vez miles, de personas disfrazadas de militantes de los colores que abanderan. 

 

Y es que, los dos frentes (hasta ahora), que buscan impulsar a alguna de sus todavía precandidatas, pareciera que llevaron todos sus esfuerzos durante la precampaña para demostrarle “a la de enfrente” que podían llevar a los más aplaudidores y felices militantes a sus eventos.

 

Y digo podían llevar, porque es algo que siempre ha sido más que claro en cada campaña. El acarreo es una práctica común y lastimosamente aún utilizada por quienes aspiran a contender por un cargo público.

 

Esto no es nuevo, el acarreo fue popularizado por el partido más antiguo de nuestro país y -lastimosamente- también replicado por todos y cada uno de los colores que han “abanderado causas” en busca de un cargo público.

 

Cuando digo que son replicadas por todos, considero que es POR TODOS. 

 

Y es que aunque digan que no son iguales, que trabajan distinto y demás… Con el simple ejercicio (que personalmente hice), de dar una vuelta por las calles aledañas de los eventos que tuvieran, era posible darse cuenta que siempre llegaban muchos de los mismos camiones y mucha de la misma gente.

 

Y ni qué decir de quienes es sabido que manejan este modus operandi desde siempre, cosa que tampoco lo vuelve justificable.

 

¿Está mal? No lo creo.

 

Solo me hace pensar en el autoengaño y las “auto demostraciones de apoyo” que lo único que les trajeron fue gasto superfluo y poco trabajo para preparar una verdadera campaña, con verdaderas propuestas.

 

A los militantes que anduvieron paseando por los rincones del Estado de México de alguna manera “ya los convencieron”, es momento de replantear la estrategia para encontrar en las comunidades a los votantes que realmente van a definir la elección en lugar de creer que entre más “eventos fuerza” hagan, más populares van a volverse.

 

Llegó la cuaresma y con ello el momento de reflexionar acerca de cómo se han conducido hasta ahora, quizá encuentren una forma de acercarse de verdad a la ciudadanía que va a confiar en ustedes el próximo 4 de junio.

 

Pero bueno al final, yo solo digo…

 

Con este texto inicio formalmente una etapa personal y profesional para la que considero me he preparado lo suficiente en los términos que me propuse. Agradezco a 8 Columnas y a la familia Yamin por el impulso para plasmar mis ideas, así como a usted, querido lector, quien llegó hasta este punto y con quien espero poder tener una imaginativa charla siempre que mis letras coincidan con su andar.

 

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