Yo solo digo…
“Entre grises y naranjas”
Con el argumento de no querer ser señalados por dividir el voto en las próximas elecciones a las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, Movimiento Ciudadano hizo lo que ya era más que esperado, “Se bajaron” de la contienda electoral de este 2023. Lo que nos indica que -si nada extraordinario pasa- la entidad mexiquense tendrá a su primera gobernadora luego de la votación del próximo 4 de junio.
La decisión del partido naranja a pocos sorprendió, estaba calculado desde hace varias semanas, columnistas del Edoméx y el país ya vaticinaban que ni MC ni Juan Zepeda iban a meter las manos en el proceso electoral por el que atravesamos.
Entre la poca operación que realizaron en los últimos meses, la poca estructura con la que cuentan, lo nada visible que se volvió el senador Zepeda de cara a construir una candidatura o las tendencias y encuestas que no daban más que un quince por ciento de la posible votación en junio.
El hecho ya se consumó, decidieron no participar porque saben que no tienen nada que perder y mucho que ganar. Entre ello lo que pudiera recibir su partido en partidas, dinero que no van a gastar en una elección que saben que no van a ganar.
Aseguran que, además de la división del voto, es que no quieren ser parte de una “simulación” en un presunto pacto entre las dos fuerzas que se disputan a la entidad más poblada del país. Sumado a las miras hacia el 2024.
Saben que entre todo el torbellino de descalificaciones y ataques propios de una elección, ellos saldrían medianamente “limpios” si no compiten, si no se exponen. Así pueden comenzar a trabajar en la elección de 2024, en un candidato.
Al menos eso es lo que ha expuesto con sus acciones Dante Delgado, presidente nacional de MC, quien parece querer poner todos los esfuerzos de la base naranja en Luis Donaldo Colosio Riojas, actual alcalde de Monterrey, y su apuesta para intentar llegar a Palacio Nacional con la misma fórmula que les funcionó en Nuevo León con Samuel García y en Jalisco con Enrique Alfaro.
En cuanto a los votantes que pudieron haber sumado a Zepeda en el Edoméx, no queda más que esperar a ver qué es lo que hacen las candidatas de ambas coaliciones para intentar sumarlos.
Naturalmente se creería que esos sufragios se quedarían en Morena, por cuestiones ideológicas y la bandera progresista que ondean los emecistas, sin embargo, quizá y solo quizá, algo pudo haberse acordado en cierta reunión en cierta calle principal de la capital mexiquense. Pero para saberlo hace falta tiempo, en junio tal vez.
Desde donde me encuentro puedo solo seguir comentando que esos sufragios deben de ser vistos como PERSONAS REALES con NECESIDADES REALES y van a tener que tratarlos y preguntarles por lo que requieren para de verdad “ganarlos”, a menos claro que ya estén acordados o “apalabrados”.
No quiero ser mal pensado, quizá solo es una ocurrencia, pero aquí hay un hecho consumado, el naranja se “agrisó”, ya veremos cual es su repercusión.
Pero bueno, al final YO SOLO DIGO…
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