viernes, diciembre 20, 2024
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Yo Solo Digo · Rafael Rodriguez

Para esta tercera entrega, querido lector, le traigo una serie de conclusiones encontradas que nos pueden abrir un poco el panorama respecto a algo que ha sucedido en los últimos días: La insistencia (por un lado) y la negacion (por el otro) al debate entre las virtuales candidatas por la gubernatura mexiquense.

Cómo ya es sabido, la precandidata por la coalición “Va por el Edoméx”, Alejandra del Moral, ha insistido fervientemente en la realización de al menos cinco debates durante el periodo de campañas, al grado de pedirle a su contrincante electoral que “no tenga miedo”.

Por su parte, y del otro lado, la Maestra Delfina Gómez, precandidata de la coalición Juntos Haremos Historia, se ha mantenido al margen y no ha emitido declaraciones respecto a la petición de Del Moral.

En este contexto, y luego de una semana de pensar en una serie de posibles “porqués”, llegué a la conclusión de que existen varios caminos que eventualmente se cruzarán para entender el “porqué” de las reacciones de ambas aspirantes a ocupar Lerdo 300.

A manera lista y con el ánimo de hacer este ejercicio un tanto más interactivo, colocaré un par de listados con los cinco posibles motivos por los que SI y por los que NO, se estaría dispuesta a realizar un debate.

Sin embargo, para evitar ser señalado por estar en favor o en contra de alguna de las dos candidatas, dejaré a su consideración que elija las posibles respuestas, con el afán de que en un futuro no mayor al 4 de junio por la noche, entendamos el “porqué” de tal decisión en quien resulte en nuestra futura gobernadora.

​​Hagámoslo

Hay varias razones por las que algunos políticos pueden optar por no participar en debates, entre ellas:
● Temor a cometer errores: Los debates pueden ser muy exigentes y pueden hacer que los políticos se sientan presionados para responder rápidamente y con precisión a preguntas difíciles. Algunos políticos pueden tener miedo de cometer errores o de no estar preparados para responder adecuadamente a las preguntas que se les hagan.
● Temor a la exposición: Los debates pueden ser una plataforma muy pública, y algunos políticos pueden tener miedo de exponerse demasiado. Pueden sentir que están siendo juzgados y evaluados por el público y temer que cualquier error o debilidad sea explotado por sus oponentes o por los medios de comunicación.
● Creencia de que los debates son irrelevantes: Algunos políticos pueden creer que los debates no son realmente importantes o que no cambian la opinión de los votantes. Pueden considerar que su tiempo y esfuerzo pueden ser mejor invertidos en otras actividades de campaña.
● Creencia de que tienen poco que ganar: Algunos políticos pueden creer que ya tienen una posición sólida en la carrera electoral y que no tienen nada que ganar al participar en debates. Pueden sentir que ya han ganado suficiente apoyo entre los votantes y que participar en debates solo los expondrá a más críticas o ataques por parte de sus oponentes.
● Estrategia de campaña: Algunos políticos pueden tener una estrategia de campaña que no incluye participar en debates. Pueden estar enfocados en otros aspectos de su campaña, como la publicidad o la movilización de votantes, y pueden no considerar que los debates sean una parte esencial de su estrategia.

Ahora vamos con la contraparte
Los políticos pueden alentar a otros a debatir por varias razones, entre ellas:

● Mostrar apertura: Al alentar a otros a debatir, los políticos pueden mostrar que son abiertos y dispuestos a discutir diferentes puntos de vista y propuestas. Esto puede ayudar a generar confianza y credibilidad entre los votantes y demostrar que el político está dispuesto a escuchar y considerar las perspectivas de los demás.
● Fomentar la discusión pública: Los debates pueden ser una forma efectiva de fomentar la discusión pública y aumentar el conocimiento y la comprensión sobre temas políticos importantes. Al alentar a otros a debatir, los políticos pueden ayudar a crear un diálogo público más informado y comprometido.
● Promover la democracia: Los debates son una parte fundamental de la democracia, y al alentar a otros a debatir, los políticos pueden ayudar a fomentar la participación y la representación política. Al animar a otros a discutir temas importantes, los políticos pueden contribuir a crear una comunidad más comprometida y activa en la política.
● Ganar visibilidad: Los políticos pueden alentar a otros a debatir como una forma de ganar visibilidad y aumentar su perfil público. Al participar en debates, los políticos pueden exponer sus ideas y perspectivas a una audiencia más amplia y aumentar su reconocimiento y alcance.
● Presionar a los oponentes: Al alentar a otros a debatir, los políticos también pueden presionar a sus oponentes a hacerlo. Si un político alienta a sus oponentes a debatir y ellos se niegan, esto puede ser visto como una falta de transparencia o como una evasión de las responsabilidades políticas.

Seguramente hay mas opciones, pero personalmente son las que me hicieron mayor sentido según el momento político que estamos cruzando.

La decisión es suya, querido lector, tómese su tiempo.

Ya veremos cual de estas opciones resultaron las acertadas, yo tengo las mías, pero las dejaré al aire, no quisiera parecer tendencioso o desequilibrado…

Pero bueno, al final YO SOLO DIGO…

Nos leemos en Twitter
@yosoyfafa

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