ZONA DIVERSA POR LEO ESPINOZA
Cuotas arcoíris no garantiza que se impulse agenda Diversa
Una de las tantas luchas LGBTTTIQ+ es que la comunidad pueda acceder a espacios en los que históricamente se les han negado por motivos de orientación sexual, expresión o identidad de género, uno de ellos son los cargos de representación dentro de los congresos locales, federales y en espacios como presidencias, gubernaturas, sindicaturas, regidurías y recientemente áreas, jefaturas y direcciones dentro de los ayuntamientos que poco a poco la diversidad sexual los va ocupando.
Sin embargo a un mes del 2022 quienes hoy en día ocupan algún cargo de representación siendo de la comunidad no se han manifestado por el clima de violencia con el que inició este año, mucho menos han impulsado alguna acción afirmativa, política pública o levantado la voz por alguna de las tantas causas sociales que se necesitan dentro de la agenda.
Aunque no se puede meter a todos los servidores públicos en el mismo costal, pues hay honrosas excepciones la mayoría de estos cargos llegan por acuerdos políticos, en los que los perfiles no siempre se cumplen para las tareas encomendadas.
Es por ello que como sociedad civil se debe ser cuidadoso y cuidadosa a la hora de ver qué nuestro apoyo, voto y simpatía sea dirigido por quien asumirá con valor y trabajo la lucha por nuestros derechos.
Es lamentable ver espacios dirigidos a la diversidad sexual en los que las, los, les titulares solo se acotan a la entrega de condones y fotos con banderas en compañía de servidores públicos o políticos, se requiere un programa a 3 o 6 años, dependiendo de la esfera pública en la que se tenga un cargo, cercanía con la población vulnerable y ser un vínculo cercano y de acompañamiento entre el ciudadano diverso y el gobierno.
De no ser así, dichos espacios que costaron sangre, marchas, consignas, y reclamos de tantas generaciones atrás se desperdicia y más aún es una traición al movimiento que busca la dignidad dentro y fuera de las instituciones.
Hoy en día podemos observar que en otras áreas deportivas, del espectáculo, la cultura y otros rubros se ganan espacios y generan cambios por parte de integrantes de la comunidad diversa, es por ello que es contradictorio que quienes tienen un sueldo para realizar dichas acciones sean solo una figura ornamental de las administraciones actuales que se jactan de incluyentes por tener a alguien dentro de su gobierno.
Es por ello que la comunidad LGBTTTIQ+ debe ser más crítica y reflexiva y participar activamente hacia donde quiere llegar, que espacios ocupar y quién los debe representar, pues el camino no ha sido fácil como para darnos el lujo de desperdiciar estás oportunidades.
¡Nos leemos la próxima semana querido lector un abrazo!
Leo Espinoza, abogado, activista, conductor, político y orgullosamente gay.